Conmociona al mundo: niño sobrevive solito en la calle con el calor que le brinda su perrito
Un niño pequeño conmociona al mundo al ser captado por lente de un profesional luchando por su vida en las calles, mientras está acompañado de su perrito. Las redes estallaron cuando todos vieron que compartían calor y se cuidaban mutuamente en medio de las adversidades de la calle.
Sigue leyendo porque esta historia tiene un final inesperado, pese a que se lee supremamente triste.
El niño conmociona al mundo, conoce por qué
La razón por la que este niño conmociona al mundo no es la correcta, a su corta edad intenta sobrevivir en la calle junto con su perro. El peludo es su fiel compañero en las adversidades de vivir sin el apoyo de unos padres.
El pequeño vive en la India y desde allí ha roto corazones en todas las latitudes. Su nombre es Ankit y vive en Muzaffarnagar, India. Fue allí donde un fotógrafo capturó cómo pasa durante las noches, echado sobre un andén, arropado con una cobija y abrazando a su perrito.
Según contó el niño, su padre está en la cárcel, por lo que no puede acudir a él para pedirle ayuda. Su madre lo echó a la calle y desde entonces sobrevive de las limosnas que las personas les dan. A veces vende globos y otras trabaja en un puesto de té, es así como consigue su alimento y el de su Danny, su can.
El niño no sabe cuál es su edad, pero su vida cambió
El pequeño no sabe exactamente cuántos años tiene, presume que entre 9 y 10. Aunque la fotografía se hizo viral y conmovió al mundo, los hechos no quedaron ahí. Esa imagen cambió su vida para siempre.
Según explicó la policía local, “ahora está bajo el cuidado de la Policía de Muzaffarnagar. Estamos intentando localizar a sus seres queridos y sus fotografías fueron enviadas a varias comisarías de policía de los distritos colindantes. También hemos alertado al Departamento de bienestar de la mujer y el niño del distrito”.
Esta información toma mucho valor porque el periodista fue duramente criticado por compartir esta imagen. Muchos lo juzgan por no llevarlo a un centro de menores o brindar apoyo concreto. No obstante, si no hubiese sido por esta postal, la vida del niño seguiría igual.
Ahora, Ankit estudia en una escuela privada que se ofreció a matricularlo sin costo y ya no vive en las calles. Junto a su perrito viven con una señora que se ofreció a cuidarlos. ¡Qué hermoso final!