4 comportamientos anormales en perros

La salud mental es tan importante como la corporal. Por ello, saber identificar los comportamientos anormales en perros es esencial para su bienestar a largo plazo.
4 comportamientos anormales en perros
Sara González Juárez

Escrito y verificado por la psicóloga Sara González Juárez.

Última actualización: 08 febrero, 2022

Conocer qué conductas son normales en el can doméstico es tan importante como reconocer signos de enfermedad. Si sabes qué comportamientos anormales en perros son motivo de alarma, podrás asegurarte de que tanto su mente como su cuerpo están en perfecto estado de salud.

No necesariamente todo comportamiento que moleste al tutor tiene por qué se patológico, pero es importante prestarles atención a todas y cada una de las costumbres del can. Aquí podrás leer los 4 grandes grupos de comportamientos anómalos que existen, además de varios ejemplos de cada uno de ellos. No te lo pierdas.

¿Qué son los comportamientos anormales en perros?

Podemos definir un comportamiento anormal como aquel que es perjudicial para el bienestar o la supervivencia del animal, ya sea por su falta de finalidad, repetición o potencial para lesiones. Sin embargo, los comportamientos anormales en perros suelen proceder de otros que ocurren en su vida diaria, como alimentarse, acicalarse o caminar.

El problema con estas conductas es que se exacerban en algún aspecto: se vuelven repetitivas, son lesivas para el animal —como los mordisqueos compulsivos— u otros aspectos que tienen consecuencias negativas para él y para los demás.

Estas conductas pueden tener un origen orgánico, que habría que descartar en un veterinario, o ambiental —donde algún factor le está produciendo estrés o ansiedad al perro—. A continuación, te presentamos los 4 grandes grupos de conductas anormales que existen en el mundo canino.

Un perro rompe platos.

1. Conductas anormales de acicalamiento

Acicalarse es una forma de relajación e higiene muy necesaria en los perros, e incluso una forma de socialización cuando se lo hacen a otros. Sin embargo, que lo hagan de forma nerviosa o durante mucho tiempo son señales a las que prestar atención. Estos son los comportamientos anómalos más comunes de acicalamiento cuando existe algún trastorno:

  • Lamido excesivo.
  • Masticación de algún lugar del cuerpo: extremidades, rabo, patas, etc.
  • Acicalar a otros de forma compulsiva.

Cuando aparecen estas conductas, es fácil encontrar alopecias o heridas en el cuerpo del can. Estas son significativas, sobre todo, cuando están en lugares a los que el animal puede acceder fácilmente, como las patas o los costados.

2. Ingestión anormal

Tanto la ausencia de alimentación como el exceso pueden ser comportamientos anormales en perros. Aquí tienes los trastornos más frecuentes asociados a sus costumbres alimenticias:

  • Anorexia: tanto perder el apetito como dejar de comer algo que antes sí comía son conductas que se deben tener en cuenta.
  • Coprofagia: se trata de ingerir heces, tanto propias como de otros animales.
  • Ingerir objetos que no son comida o pica: piedras, juguetes, palos, etc.

Son comportamientos muy frecuentes en trastornos de ansiedad. Además, pueden producir gran cantidad de urgencias veterinarias, como impactaciones, hemorragias o intoxicaciones.

3. Comportamientos anormales debidos a alucinaciones

Estos desajustes son difíciles de detectar, pues se pueden confundir fácilmente con juegos o atribuirlos a estímulos que los humanos no podemos percibir. Ejemplos de conductas alucinatorias son:

  • Quedarse fijamente mirando a un punto vacío.
  • Comportamientos de caza sin un objeto existente.
  • Perseguir sombras o luces de manera obsesiva.

La frecuencia e intensidad de la conducta dictarán si es necesaria la intervención de un experto. Debe revisarse el entorno por si, efectivamente, dichos estímulos existen pero están fuera del rango de percepción del tutor.

4. Estereotipias de locomoción

Estas conductas anormales son fáciles de observar, pero no por ello menos problemáticas. Aquí tienes los ejemplos más comunes:

  • Persecución de la cola: aunque parezca gracioso, si ocurre demasiado a menudo puede ser patológico. Si además cursa con mordida, pueden producirse lesiones en el animal.
  • Paseos repetitivos: hacer siempre el mismo recorrido, incluso plantando las patas siempre en el mismo lugar, es una de las estereotipias más llamativas que hay. Puedes observarlas también en animales en cautividad, como zoos o circos.
  • Excavar de forma compulsiva: excavar es una conducta normal en perros, que acostumbran a enterrar objetos o a buscarlos bajo tierra, pero demasiada frecuencia de este acto puede ser indicativo de patología.
Un perro agresivo con otro perro.

Comportamientos anormales en perros: paciencia y ayuda

El bienestar psicológico de los no humanos es un tema que, además de entrañar una dificultad extra —ellos no pueden contarnos qué les pasa con palabras—, se diluye muchas veces en el desconocimiento.

Eso no quiere decir que se deban desestimar los trastornos orgánicos: de hecho, se deben descartar antes estos para que el tutor pueda asegurarse de que el tratamiento necesario es exclusivamente psicológico. En muchos casos, el malestar del animal proviene de un problema físico cuantificable.

Por supuesto, acudir a un experto para cualquiera de los dos ámbitos es siempre la solución más segura para garantizar que el can es todo lo feliz que podría ser, tanto en lo corporal como lo mental.


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