Los parásitos intestinales en perros: cómo detectarlos y prevenirlos

Para evitar este gran inconveniente, hay que cuidar la higiene del hogar en lo relativo a las heces, utilizar dosis de antiparasitarios y vigilar que la comida no esté contaminada
Los parásitos intestinales en perros: cómo detectarlos y prevenirlos

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 06 noviembre, 2022

Es normal que en ocasiones nos enfrentemos a situaciones que no sepamos cómo manejar y que nos inquietan. Por eso, es bueno saber identificar cierto tipo de enfermedades y dolencias que puedan aquejar en un momento determinado a nuestro can. Una de ellas son los parásitos intestinales en perros.

También denominados endoparásitos, son organismos pequeños que se instalan en los tejidos internos de la mascota. Conforme pasa el tiempo, crecen, se reproducen y proliferan, lo que perjudica la salud del animal. A continuación, te damos algunos consejos para que puedas determinar si tu perro tiene parásitos intestinales y la manera en la que deberás tratarlos.

Tipos de parásitos intestinales

Los parásitos que pueden infectar a los perros son de diversas clases y diferentes grupos taxonómicos. Cada uno tiene sus propias estrategias de infección, pero todos se caracterizan por vivir en alguna parte de los intestinos de la mascota. Algunos de los más comunes son los siguientes:

1. Cestodos

Los cestodos, mejor conocidos como tenias o solitarias, son uno de los parásitos más comunes que pueden infectar al perro. En la mayoría de los casos no generan síntomas evidentes y pasan desapercibidos durante mucho tiempo. Esto se debe a que se alimentan por medio de la absorción de nutrientes que digiere su hospedero, de manera que no necesitan dañarlo para obtener su alimento.



2. Nemátodos

Las lombrices intestinales, o conocidas también como nemátodos, son parásitos hematófagos que se alimentan al succionar sangre de la pared intestinal canina. Debido a su actividad, los principales signos de su presencia son el vómito, la diarrea y la pérdida de peso.

3. Anquilostomas

Los anquilostomas también son conocidos como gusanos ganchos, pues poseen una boca con dientes que le sirven para desgarrar la pared intestinal. Causan la inflamación del intestino delgado debido a sus constates lesiones. Al ser parásitos hematófagos, son capaces de producir condiciones anémicas y disturbios en el balance de los electrolitos.

4. Giardia

Contrario a la mayoría de los parásitos intestinales, la giardia es un pequeño protozoo flagelado que infesta la pared del intestino delgado del can. De hecho, utiliza sus flagelos como si fueran una especie de látigos y provoca pequeños desgarros, con los que libera diversos nutrientes para alimentarse. Por esta razón, uno de sus principales síntomas es la inflamación, el dolor e incluso la diarrea con sangre.

5. Coccidios

Los coccidios también son un tipo de protozoos que infestan el intestino y provocan heridas en el epitelio intestinal. Por lo tanto, generan pequeñas hemorragias que inflaman la zona y producen diarrea. Junto con la giardia, pertenecen a los parásitos más comunes en todo el mundo, aunque son fáciles de controlar por medio de fármacos desparasitantes.

Vías de contagio

Los parásitos intestinales en los perros se pueden contagiar de diferentes formas, todo depende del ciclo biológico del agente patológico. Algunas de las vías de contagio más frecuentes son:

  • Ingestión de las formas infectivas: el perro podría ingerir huevos, quistes o algunos invertebrados que sirvan como un hospedero intermediario, como las pulgas.
  • Por medio del olfato: las formas infectivas de los parásitos intestinales suelen ser desechadas por medio de las heces, por lo que cualquier perro podría infectarse al oler las deposiciones de otro can infectado.
  • Convivir con otros perros infectados: debido a sus hábitos de limpieza, los canes podrían convertirse en un foco de infección capaz de contaminar tanto los sitios en donde convive como los recipientes de comida. Esta es una de las razones por la que los comederos comunales son pésimas ideas.

Prevención de los parásitos intestinales en perros

Los parásitos intestinales pueden ser un problema muy serio, ya que pueden llegar a provocar la muerte de nuestro perro, en especial cuando afectan a cachorros. Sin embargo, muchos de los parásitos pueden ser detectados con facilidad y existen numerosas formas de prevención:

  • La manera más fácil de evitar los parásitos intestinales es administrar a tu perro dosis de antiparasitarios intestinales de acuerdo a la recomendación del veterinario. En cachorros se sugiere que se administren una vez al mes.
  • Cuidar lo que tu perro come. En ocasiones, los parásitos intestinales en perros se adquieren a través de alimentos contaminados.
  • Evita que tu perro entre en contacto con las heces de otros perros.
  • Recoger las heces de tu mascota. Esto es, además, una cuestión de salud pública y de convivencia ciudadana. Recoger los desperdicios de tu mascota evitará malos olores y una gran cantidad de problemas relacionados con la salud de tu mascota y de los miembros de tu grupo familiar.
  • No permitas que otros perros hagan sus necesidades en el lugar en que tu perro las hace de manera regular. Si esto ocurre, debes recogerlo de inmediato para evitar contagios.
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Síntomas

Los perros con parásitos intestinales desarrollan síntomas que se pueden detectar en casa. Cuando la infestación está en una etapa temprana, lo primero que aparece es picazón. Por lo tanto, podrás ver que tu perro se arrastra sentado rascándose el ano. También morderá la zona de manera insistente debido a que, al extenderse los gusanos, le causan incomodidad.

Cuando la infestación está avanzada, los gusanos pueden salir del cuerpo de tu perro a través de las heces, así que podrás darte cuenta a simple vista. Sin embargo, los huevos no son tan fáciles de detectar, de ahí la importancia de que vigiles que tu mascota no entre en contacto con los excrementos.

También el perro adelgazará rápido, pues los parásitos se alimentan de los nutrientes que ingiere tu mascota. Esto puede ser un poco engañoso, pues en ocasiones los gusanos generan gases que causan hinchazón abdominal, por lo que el perro tendrá un aspecto normal.

No obstante, cuando observes de cerca se podrán apreciar las costillas y los huesos de la cadera a través del pelaje. En casos extremos pueden generarse daños en los intestinos, por lo que podrían aparecer sangrados en las heces. En caso de que notes alguno de estos síntomas, lo mejor es que lleves a tu perro al veterinario antes de suministrar alguna clase de medicamento.

Tratamiento

Los parásitos intestinales en perros, una vez diagnosticados, se tratan con antiparasitarios intestinales. Existen múltiples clases de parásitos que atacan a diferentes partes del organismo de tu mascota, por lo que es importante que se aplique el antiparasitario específico para la zona afectada.

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En algunas ocasiones, el tratamiento deberá repetirse, sobre todo si la infestación está muy extendida. Es crucial que esto se realice siempre bajo supervisión del veterinario y no por cuenta propia. 

Por ejemplo, algunos dueños suelen suministrar laxantes a las mascotas para que expulsen los parásitos, con lo que terminan destruyendo la flora bacteriana en sus intestinos.



Su salud es tu salud

Los parásitos son muy difíciles de controlar, pues están adaptados para sobrevivir en diferentes organismos, incluido el tuyo. Debes tener precauciones especiales cuando detectes que tu perro tiene parásitos, pues pueden llegar a infestarte a ti también.

A veces, los parásitos pueden llegar a tu cuerpo rompiendo la piel, por ejemplo, cuando caminas descalzo. Si tienes bebés en casa, debes tener especial atención, pues esto puede generar problemas fatales para ellos.

Si detectas que tu perro está infestado, lo más prudente es que también visites al médico. Los parásitos pueden provocar la aparición de otras enfermedades secundarias en las personas, lo que requerirá, al igual que en el caso de tu mascota, un tratamiento médico. Recuerda que el cuidar la salud de tu mascota es otra forma de cuidar la salud de toda la familia.


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