Cómo espantar plagas de caracoles y babosas (sin matarlos)
Los caracoles y las babosas son invertebrados molestos en los jardines, ya que se alimentan de las plantas que consumimos y también pueden transmitir enfermedades. Para evitar estos problemas lo mejor es deshacerse de ellos, pero no es correcto emplear sustancias tóxicas o que dañen el medio ambiente. ¿Cómo espantar plagas de caracoles y babosas sin matarlos?
Estos animales pueden provocarnos desagrado, pero no todos son malos. Sin embargo, es mejor mantenerlos alejados del huerto o el jardín si se quiere mantener la integridad de los cultivos. Existen varias formas seguras y efectivas para evitar que estas plagas lleguen a tu casa o erradicarlas (si ya están en dichos espacios). Continúa leyendo para que no te pierdas ninguna de ellas.
¿Qué son los caracoles y babosas?
Aunque parezcan diferentes, los caracoles y las babosas pertenecen al mismo grupo de animales, los moluscos (Mollusca) de la clase Gastropoda. Se caracterizan por presentar un cuerpo blando con cabeza, tentáculos, ojos, pie musculoso y concha.
En algunos moluscos (como las babosas) la concha está reducida y se ubica en la parte interna, pero hay ejemplares que carecen de ella. Esta característica las diferencia de forma fácil de los caracoles, que sí presentan una concha típica en la que salvaguardan sus órganos internos.
Los gasterópodos pueden vivir en ambientes acuáticos o terrestres, pero siempre necesitan humedad para mantener su homeostasis y desplazarse. Su desplazamiento es lento y depende de la mucosidad que secretan las glándulas de su pie.
Por último, es necesario destacar que estos animales poseen una dieta herbívora que incluye diferentes partes vegetales (follaje, tallos, frutos, tubérculos y bulbos). Por este motivo es común encontrarlos en los alrededores de nuestros hogares y jardines.
Los caracoles y las babosas consiguen alimento fácil en los jardines, a la vez que obtienen lugares de refugio para protegerse del sol y el viento.
Cómo espantar plagas de caracoles y babosas sin matarlos
Las plagas de caracoles y babosas suelen ser molestas y desagradables. Seguro que piensas que es difícil mantenerlas alejadas, pero lo cierto es que existen formas sencillas de lograrlo, con bajo costo y sin emplear productos tóxicos o perjudiciales.
Te hemos preparado una lista de métodos fáciles que cualquier persona puede emplear en su casa para espantar este tipo de plagas sin matarlas: te sorprenderá lo sencillo que resulta llevarlos a cabo. Lo mejor de todo es que no son nocivos para la salud ni tampoco afectan a otros animales (como mascotas o insectos beneficiosos).
1. Limpieza manual
La limpieza manual es la forma más sencilla de espantar a estos moluscos. Consiste en extraer con la mano los animales y colocarlos lejos para que no regresen. Es necesario realizar revisiones regulares para efectuar este procedimiento, por lo que amerita mucha paciencia y tiempo.
Estos moluscos pueden resultar desagradables al tacto y algunos son capaces de transmitir enfermedades, por lo que es ideal utilizar guantes durante su manipulación. Además, se recomienda realizar las revisiones en la noche con ayuda de una linterna (es el periodo en el que estas plagas se encuentran más activas).
Este método es natural, económico y apropiado solo para lugares pequeños, ya que grandes cultivos requieren un mayor tiempo de análisis y rastreo. Sin embargo, puedes reclutar un equipo de trabajo para cubrir más fácil toda el área.
2. Colocar cercos protectores
Otra forma de evitar que estas plagan lleguen a las plantas es colocar a los alrededores del huerto una capa gruesa con diferentes sustancias que dificulten el desplazamiento de los gasterópodos. Para ello, se pueden usar materiales como grava, cortezas o incluso astillas de madera.
Los componentes mencionados actúan como repelentes naturales, ya que les impiden a las babosas y los caracoles acceder a las plantas.
3. Efectuar los riegos del jardín en la mañana
Una manera sencilla de espantar las plagas de caracoles y babosas (sin matarlos) es estableciendo un horario para regar el jardín que involucre solo las horas de la mañana. Por lo general estos animales son nocturnos y, debido a que necesitan humedad en su entorno, una irrigación a tempranas horas del día se traduce en un ambiente más seco por la noche y en menor actividad para ellos.
4. Utilizar repelentes naturales
Existen algunos productos naturales con cierta efectividad a la hora de repeler babosas y caracoles. Entre ellos podemos mencionar el cobre, el café, el ajo y algunos extractos de plantas en formato de polvo o líquido.
Se ha comprobado la efectividad de productos a base de cobre a la hora de acabar con caracoles y babosas. A nivel comercial están disponibles unas cintas de este metal para colocar en los alrededores del huerto y de las macetas.
Para obtener mejores resultados con el uso de las cintas de cobre, es importante elegir productos que contengan un alto porcentaje de aleación del compuesto. Además, se recomienda que las cintas tengan más de 4 centímetros de anchura.
En el caso del café, también existen publicaciones que respaldan su eficiencia contra estas plagas, en las que se ha obtenido mayor efectividad que con productos comerciales perjudiciales a base de metaldehído. Por ello, se utiliza mucho en los cultivos ecológicos.
Las soluciones de cafeína matan a estos moluscos si se aplican de manera directa sobre ellos, pero también los repelen si se rocían sobre el follaje o se humedece el suelo con ellas. La desventaja de este método es que puede manchar las hojas de algunas plantas (como helechos, bromelias y lechugas, entre otras).
Entre los extractos de plantas probados en laboratorio podemos mencionar a los tipos acuosos de naranjo agrio, adelfa y nuez de la india, entre otras especies de vegetales. El ajo también ha demostrado a nivel experimental su acción reductora, de barrera y molusquicida (que mata a los moluscos).
5. Otras prácticas para espantar plagas de caracoles y babosas sin matarlos
Para mantener estos invertebrados alejados del jardín es importante el orden y limpieza del espacio. Se recomienda eliminar los posibles lugares de refugio, como tablas, repisas y desperdicios, entre otros. También hay que quitar las malezas, ya que pueden constituir nichos para la puesta de huevos de estas plagas.
Otra forma que contribuye a disminuir la humedad del suelo (y con ello la presencia de estos gasterópodos) es un sistema de riego por goteo. Este resulta más preciso y adecuado para eliminar encharcamientos, ya que se administra mejor el líquido sobre los cultivos vegetales.
Biocontroladores de plagas de moluscos
Existen diferentes organismos que regulan las poblaciones de moluscos, como pájaros, mamíferos, insectos y reptiles, entre otros. Aunque no es una opción en la que no se matan los caracoles y las babosas, los biocontroladores sí representan métodos naturales con los que no se hace daño al medio ambiente.
Tener en el jardín pollos, gansos o patos puede ser una buena alternativa para erradicar estas plagas.
También se ha estudiado el potencial como controladores biológicos de algunos seres. Entre ellos, es necesario hacer especial mención a los coleópteros depredadores de la familia Carabidae. Además, también existen algunos hongos y nemátodos parásitos de caracoles y babosas que pueden mantener a raya las plagas del jardín.
Los métodos mencionados pueden combinarse para obtener mejores resultados a la hora de ahuyentar caracoles y babosas del jardín.
Existen diferentes prácticas sencillas que puedes emplear para mantener fuera de tu jardín animales molestos, en especial moluscos gasterópodos herbívoros. Espantar plagas de caracoles y babosas sin matarlos es una opción viable, de bajo costo y fácil ejecución. Además, no hace falta recurrir a productos químicos dañinos con el medio ambiente.
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