Cómo enseñar a tu perro a quedarse solo en casa

Cómo enseñar a tu perro a quedarse solo en casa

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 02 diciembre, 2017

¿Tu perro lloriquea, aúlla, muerde, escarba o simplemente destroza todo lo que tienes cuando te vas de casa? Eso es porque no sabe estar solo. Los perros necesitan atención y cuidados, pero también deben aprender a estar en casa, sin la presencia de ningún miembro de la familia. Aquí te damos unos trucos para enseñar a tu perro a quedarse solo en casa.

¿Por qué un perro no quiere estar solo?

perro solo

La resistencia a quedarse solo en casa puede venir por ser un perro inseguro o por traumas en el pasado. Los cachorros de perro nacidos y criados en lugares peligrosos, son hijos de madres miedosas e infelices que no pueden enseñar a sus hijos a ser un perro equilibrado.

Además, no dan de mamar a las crías el tiempo suficiente, ya que los criadores les quitan a los cachorros pronto para que vuelvan a entrar en celo, lo que hace que las crías sean miedosas e inseguras por naturaleza.

Asimismo, los cachorros abandonados o maltratados sufren de un pánico crónico y a veces el exceso de atención por parte de los dueños también provoca que el perro tenga una resistencia a estar solo. Los grandes traumas, inseguridades o maltratos, pueden dar lugar a un síndrome llamado ansiedad por separación.

¿Cómo consigo que mi perro se quede solo en casa y tranquilo?

perro durmiendo

Si a los perros se les da poca libertad y vigilancia durante sus primeras semanas, pueden desarrollar una serie de problemas de comportamiento, como hacer sus necesidades dentro, mordisquear, escarbar o ladrar continuamente. Para evitar esto, se deben seguir una serie de normas cuando estás con el perro en casa y ciertos procedimientos cuando te vas.

Lo primero es ejercitar a tu perro, sacarle de paseo cada día, con tiempo, dedicación y jugar con él fuera para que libere energía y se descargue. Así cuando se quede solo estará feliz de acurrucarse y descansar.

Ten cuidado y no lo vuelvas excesivamente dependiente de ti. Cuando estés en casa con él debes dedicar tiempo a jugar con él y a hacerle mimos, pero también debes dejar tiempo para que se entretenga solo, mientras tú haces otras cosas, así que si viene pidiendo mimos y ya le has dedicado tiempo, ignórale.

Asimismo, ignórale cuando te vayas de casa y cuando llegues. Tienes que enseñarle que el hecho de que te vayas y vuelvas es una cosa que no tiene importancia y que no tiene que celebrarlo o preocuparse. No te despidas ni le hagas caso si te saluda muy efusivamente cuando vuelvas, espera a que se tranquilice antes de saludarle.

Otra cosa importante es no reñirle por cada cosa que haga, porque eso le creará desconfianza, estrés crónico y dependencia de su dueño, porque aunque sea atención negativa, es atención de todas formas.

Lo que debes hacer es ser ejemplo de tranquilidad y seguridad para tu perro y cumplir siempre la misma rutina. Los perros son animales de costumbres que aprenden por repetición, y si se acostumbra a hacer todos los días las mismas cosas, se adaptará muy pronto a estar solo, porque sabrá que aunque te vayas, siempre vas a volver.

Para acostumbrarle poco a poco al hecho de que te vas todos los días, empieza saliendo de casa ratos cada vez más largos, hasta que salgas el tiempo que estás fuera habitualmente. Es conveniente que le des de comer antes de irte, porque después de comer le entrará sueño y podrá echarse una siesta mientras no estás.

También es importante que tenga un lugar donde acurrucarse y sentirse seguro, donde pueda refugiarse cuando tú no estés. Sería conveniente que estuviese en una habitación que pudiera cerrarse cuando te vayas para que no se entretenga con todo lo que hay por la casa.

Simplemente enciérrale en su habitación con tres juguetes, su cama y agua y sácale de paseo cuando llegues y se haya calmado. Otra posible solución, aunque no necesariamente buena y recomendable, es introducir otro perro en la casa para que se hagan compañía mutuamente y se entretengan. Sin embargo, esto depende de tus posibilidades económicas y del tiempo que tengas, puesto que dos perros requieren el doble de atención, no la mitad.

 


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.