¿Cómo eliminar el pulgón de las plantas?

Eliminar el pulgón de las plantas puede ser una tarea difícil. Aquí te contamos cómo hacerlo sin poner en peligro al resto del ecosistema.
¿Cómo eliminar el pulgón de las plantas?

Escrito por Samuel Sanchez

Última actualización: 05 octubre, 2021

Eliminar el pulgón de las plantas es una tarea titánica para los agricultores del mundo. La alta tasa reproductiva y la rápida expansión de estos insectos hacen que el insecticida sirva de bien poco, pues un solo recoveco sin tratar puede hacer que la población de pulgones explote de nuevo de forma abrupta. Para acabar con ellos, son necesarios ingenio y maestría a partes iguales.

Los pulgones o áfidos son interesantísimos a nivel biológico, pero es necesario reconocer que suponen un grave problema en la industria agrícola. Si quieres saber cómo deshacerte de ellos sin dañar al ecosistema estás en el lugar indicado. Sigue leyendo.

¿Qué son los pulgones?

El término “pulgón” no designa a una sola especie, sino a un taxón de insectos chupadores de savia pertenecientes a la superfamilia Aphidoidea Se han descrito unas 5000 especies dentro de este grupo, de las cuales 400 son consideradas como plagas de los cultivos producidos por los humanos.

Los áfidos se pueden encontrar en cualquier parte del mundo, si bien son bastante más comunes en las zonas calientes y templadas. Su distribución es escasa en los trópicos, pero se puede encontrar una diversidad impresionante en zonas con clima mediterráneo o suave. Su pico de actividad se alcanza en la época de primavera.

La mayoría de los pulgones presentan un cuerpo blando con un color marronáceo, rojo, verde o semitransparente. En su cabeza portan los órganos sensoriales (antenas y ojos compuestos) y su aparato chupador especializado, el cual se conoce como estilete.

Estos invertebrados son un grave problema a nivel agrícola por varias razones. Entre ellas, destacamos las siguientes:

  1. Su reproducción es extremadamente rápida. Los pulgones alternan ciclos reproductivos sexuales y asexuales, lo cual permite la explosión de la población en muy poco tiempo.
  2. Los áfidos se alimentan de la savia de las plantas de forma pasiva. Si la carga parasítica del vegetal es muy alta, este puede ser incapaz de nutrir a todos sus tejidos y acabar pudriéndose.
  3. Favorecen la expansión de virus. Los áfidos son vectores víricos y al saltar de planta en planta pueden contagiar a un cultivo entero de un patógeno muy rápido.
  4. Favorecen el crecimiento de mohos en los lugares lesionados.
  5. Llegan a los cultivos sin ningún esfuerzo. Los áfidos alados son transportados de forma pasiva por el viento, alzándose hasta 600 metros sobre el suelo sin gastar su energía.

En resumen, los áfidos debilitan a la planta succionando su savia, lo cual favorece la infestación de patógenos secundarios en el cultivo. Sus efectos pueden ser nefastos si no se controlan las poblaciones en los primeros compases de la plaga.

Un grupo de pulgones.

¿Cómo eliminar el pulgón de las plantas?

Ahora que ya conocemos a estos insectos, estamos preparados para mostrarte cómo eliminar el pulgón de las plantas. Te presentamos las medidas más eficaces en las siguientes líneas.

1. Larvas de sírfidos

Los controladores biológicos suelen ser los más efectivos a la hora de tratar una plaga. ¿Qué mejor que una especie viva para acabar con otra especie viva? Los sírfidos son una familia de dípteros libadores de néctar que en su etapa larvaria arrasan con los pulgones.

Se estima que una larva de sírfido puede alimentarse hasta de 1000 pulgones antes de metamorfosear a adulto, por lo que la eficacia de este método se cuenta por sí sola. Eso sí: infórmate de la especie que vas a adquirir como controladora y si es legal este tratamiento en tu país, pues podrías estar introduciendo una potencialmente invasora en tus cultivos.

2. Larvas de mariquitas

La premisa es la misma que en el caso anterior: utilizar un agente biológico que respete el medio ambiente para acabar con una plaga de forma natural. Las larvas de ciertas mariquitas (familia Coccinellidae) se alimentan de pulgones en un 80 %, aunque si estos escasean pueden recurrir a la ingesta de polen o de otros invertebrados. Son excelentes biocontroladores de este tipo de plagas.

3. Agua a presión

Aunque pueda sonar burdo, aplicar agua a presión sobre las plantas con una manguera cada 3-4 días en las primeras etapas de infestación puede ser de gran utilidad. Los pulgones no se fijan de forma férrea a la superficie vegetal, por lo que saldrán disparados con el chorro de agua y morirán al impactar con el suelo. No es un remedio infalible, pero sí eficaz cuando los áfidos son poco numerosos.

4. Vinagre y agua

Entramos en el grupo de métodos más “caseros” para eliminar el pulgón de las plantas. Si bien no desconfiamos de su eficacia, es necesario dejar claro que no todos los reportes son igual de halagüeños con algunos de estos procedimientos. Sin duda, el camino más efectivo a seguir en todos los casos será la aplicación de controladores biológicos.

Si quieres probar con el vinagre, solo tienes que diluir 10 mililitros de este líquido en 90 mililitros de agua (dilución 1/10) y rociar la mezcla sobre las zonas más parasitadas de la planta 1 vez al día. Esto acidificará el pH del entorno del pulgón, haciendo que se sienta menos cómodo y muera o abandone el vegetal.

5. Jabón potásico

Tal y como su propio nombre indica, el jabón potásico es un producto con potasio como componente esencial y se ha hecho famoso en el ámbito de la agricultura por su propiedad plaguicida. Se dice que es biodegradable, pero hay que prepararlo con mucho cuidado para que un exceso de químicos no termine por fijarse en los suelos tras su aplicación.

Si has comprado jabón potásico para eliminar el pulgón de las plantas, sigue los siguientes pasos:

  1. Prepara la solución de jabón en agua y dilúyela al 1 %. Esto quiere decir que solo debes añadir 1 mililitro de compuesto por cada 99 mililitros de agua.
  2. Mezcla bien el producto dentro de un pulverizador y agítalo cada vez que lo vayas a usar.
  3. Cubre toda la planta con el producto diluido, sobre todo en las hojas y los tallos que contengan una mayor carga de pulgón.
  4. Procura aplicar el producto cuando no haga sol, pues de lo contrario puedes quemar a las plantas.
  5. Aplica la mezcla durante 15 días seguidos en periodos de 3-4 meses.

Muchos pulgones se ven afectados por esta mezcla, pero otros (como Myzus persicae) son algo más resistentes. Además, debes tener en cuenta que el jabón potásico también mata a las mariquitas y a sus larvas, así que no puedes aplicarlo junto con otros métodos de control biológico.

La mariquita es una excelente controladora de plagas.

Aquí te hemos presentado 5 métodos para eliminar el pulgón de las plantas, pero no son los únicos. Antes de poner en práctica cualquiera de ellos busca opinión profesional e infórmate de lo que es legal (o no) en tu zona, pues lo que menos quieres es instaurar una plaga nueva o acabar con las especies naturales del ecosistema.


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