¿Cómo eliminar a los pececillos de plata de tu hogar?

Los pececillos de plata son insectos fascinantes, pero generan bastante rechazo en la población general cuando se inmiscuyen en un hogar. Aprende a deshacerte de ellos sin dificultad.

Los pececillos de plata son unos insectos fascinantes, gráciles y bellos para muchos. Tienen unas escamas plateadas que les dan su nombre y son completamente inofensivos para el ser humano, pues no recurren al mordisco a menos que sea imprescindible. A pesar de sus características positivas, es comprensible que muchas personas quieran deshacerse de ellos cuando invaden su hogar.

Matar a estos gráciles invertebrados no debe ser nunca la primera opción, ya que ellos solo buscan refugio y suministros alimenticios en tu hogar, no hacerte daño. Aquí te contamos cómo deshacerte de ellos sin recurrir a la violencia a menos que sea estrictamente necesario. ¡No dejes de leer!

¿Qué son los pececillos de plata?

Antes de afrontar una plaga, es necesario dejar de ver a los insectos que la causan como enemigos o potenciales amenazas. Para ello, hay que conocerlos un poco en su entorno natural. 

Los pececillos de plata comunes (Lepisma saccharina) son insectos pertenecientes al orden Zygentoma, el cual contiene unas escasas 550 especies. Todos los miembros de este taxón se distinguen de otros invertebrados por presentar 3 filamentos caudales muy largos: los 2 laterales se denominan cercos, mientras que el central recibe el nombre de epiprocto.

La especie que aquí nos atañe es cosmopolita y se puede encontrar en muchas zonas de África, América, Australia, Eurasia y otras regiones del pacífico. De todas formas, tiene un requerimiento principal invariable: que su ambiente posea una humedad relativa del 75 al 95 %.

Estos pequeños insectos tienen una forma cilíndrica que se estrecha en la punta, un cuerpo muy aplanado y un conjunto de escamas relucientes que reflejan destellos metálicos. Un ejemplar adulto mide de 0,8 a 2 centímetros de longitud, así que es bastante visible a simple vista.

¿Cómo eliminar a los pececillos de plata?

Los pececillos de plata son completamente inofensivos, pues carecen de veneno y de colmillos grandes que puedan generar heridas. El único motivo por el que habitan en tu hogar es conveniencia y se ven atraídos por las siguientes razones:

• Abundancia de comida: estos insectos sienten predilección por el almidón y sustancias que contengan abundantes polisacáridos. Consumen papel viejo, azúcar, caspa, suciedad, algodón, seda, lino e, incluso, las sustancias adhesivas que se utilizan para encuadernar libros.
• Humedad: los pececillos de plata suelen colonizar las cocinas y los sótanos. Como hemos dicho, requieren una humedad mínima del 75 % para mantenerse.
• Oscuridad: estos insectos odian el sol.

Ahora que sabes qué son y por qué razones colonizan tu casa, estás preparado para aprender cómo eliminar a los pececillos de plata del entorno de tu hogar. Te mostramos cómo conseguirlo en las siguientes líneas.

1. Hazte con un deshumidificador

Los deshumidificadores son artilugios especializados que reducen la humedad ambiental en los espacios cerrados. Su principio de acción es sencillo: aspiran el aire mediante un ventilador, este pasa por una batería y el agua condensada se enfría por debajo de la temperatura de rocío. El aire saliente es mucho más seco, pues literalmente ha perdido agua (que se almacena en la máquina o fuera de ella).

El deshumidificador debería bajar la humedad relativa de tu cocina o sótano a un 40-50 %. Para disminuir aún más este valor, puedes dejar los muebles abiertos y que el sol incida directamente sobre la sala (si es que tiene ventanas). Los pececillos de plata no tardarán en irse ante estas condiciones.

2. Fabrica una trampa casera

Este es uno de los métodos menos invasivos a la hora de deshacerte de los pececillos de plata de tu hogar. Solo tienes que coger un bote de cristal cilíndrico y alto (unos 15-20 centímetros), añadir algún alimento con almidón (cereales o maíz) y dejar la tapa abierta. Recuerda colocar papel de plata o tiras de algún material poroso rodeando el bote para que el pececillo pueda subir.

Los insectos escalarán por la superficie porosa exterior del jarrón atraídos por la comida y caerán dentro de él, pero no podrán escapar (no son capaces de adherirse al cristal, así que se quedarán atrapados). Cuando haya suficientes ejemplares en el bote, puedes hacer una incursión al patio y soltarlos bajo una corteza o una piedra.

3. Hazte con ambientadores de aceite de cedro

Los pececillos de plata odian el fuerte aroma emitido por el aceite de cedro. Puedes hacer ambientadores con este concentrado o, en su defecto, diluirlo en agua y dosificarlo a modo de spray directamente sobre las superficies más oscuras y húmedas del hogar. Sé constante y no pierdas los nervios, pues es un método algo lento.

4. Aumenta la iluminación

Si la habitación donde más proliferan estos insectos tiene ventanas, sube las persianas y ábrelas de par en par durante las horas más calurosas del día. Abre también cajones y armarios y organiza todo para que quede el mínimo número de recovecos posibles. No dejes que los pececillos de plata encuentren un lugar oscuro en toda la habitación.

5. Utiliza venenos

Utilizar venenos específicos para pececillos de plata siempre debe ser la última opción. Con este acto no solo pones en peligro a las poblaciones naturales de estos invertebrados, sino que podrías llegar a intoxicar a otras mascotas o seres vivos que no necesitan ser eliminados. Nunca recomendamos esta vía de acción a menos que sea necesario por motivos sanitarios.

Por contrario, puedes utilizar montones de sal colocados en lugares estratégicos para acabar con la vida de los pececillos de plata sin poner en riesgo a otros animales. Al comérsela, los insectos se deshidratarán y morirán en poco tiempo.

Eliminar a los pececillos de plata del hogar es una tarea sencilla, pero recordamos que siempre es mejor no matarlos. Estos animales juegan un papel esencial en las cadenas tróficas de los ecosistemas naturales y, si se utilizan venenos o plaguicidas, otros seres vivos pueden verse afectados de forma directa o indirecta. Lo adecuado siempre será evitar que lleguen a casa o atraparlos y liberarlos.