¿Cómo duermen las jirafas?

Todos los animales tienen ciclos de sueño diferentes. Su forma de descansar depende de su ambiente, sus adaptaciones físicas y su papel en la cadena trófica. ¿Cómo duermen las jirafas?

Revisado y aprobado por la psicóloga Sara González Juárez.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 13 septiembre, 2021

La duración del sueño de los animales varía ampliamente según las condiciones en las que vivan. Algunos mamíferos pueden dormir tan solo 2 horas al día, mientras que otros descansan hasta 18 horas o más en el mismo intervalo. Cuanto más grande sea el ser vivo, más visible y vulnerable se presentará cuando está en el mundo de los sueños. Te planteamos la siguiente pregunta: ¿cómo duermen las jirafas?

Conocer el mecanismo del sueño de estos mamíferos gigantescos es muy interesante, pues expertos llegaron a creer que no dormían en absoluto. Debido a su tamaño y su condición de presas, la jirafas tienen el requisito de sueño más corto dentro del reino animal y su posición de descanso suele ser algo inusual para los humanos. Conoce aquí cómo duermen.

¿Cuánto tiempo duermen las jirafas?

Las jirafas (Giraffa camelopardalis), una especie de mamíferos propios de África, son los animales terrestres más alto del mundo. Pueden alcanzar una altura de 5,8 metros y un peso que oscila entre 750 y 1600 kilogramos. Su adaptación única les permite llegar a plantas a las que ningún otro herbívoro puede acceder.

Estos mamíferos duermen tan poco que algunos expertos llegaron a creer que no descansaban en absoluto. Con tan solo 2 horas diarias de sueño en pequeños lapsos de 5 minutos pueden continuar su día a día perfectamente. Ahora compara esta cifra con un humano, que requiere unas 8 horas de descanso seguidas para poder funcionar.

Como rumiantes que son, las jirafas pasan largos períodos masticando y es posible que a veces duerman un poco en pequeños lapsos. Aunque su apariencia sea delgada, comen mucho. Pasan entre 16 a 20 horas diarias en búsqueda de materia vegetal, durante las que pueden consumir hasta 140 libras de materia orgánica. Esta es una de las razones que explica por qué duermen tan poco.

¿Cómo duermen las jirafas?

Las jirafas pueden ser los durmientes más extraños de la naturaleza. Normalmente, las adultas descansan de pie para estar alerta ante cualquier depredador. Sus ojos permanecen entreabiertos, sus orejas se mueven todo el tiempo y su cuerpo se mantiene erguido. Todo esto indica que su sueño no es nada profundo.

Sin embargo, cuando son jóvenes o se sienten protegidas, las jirafas pueden dormir recostadas sobre sus patas y doblando el cuello sobre su dorso, una almohada que no se ve muy cómoda. Se dice que en esta posición han logrado dormir hasta 4 horas seguidas. Las adultas ocasionalmente también duermen así, pero casi nunca más de 5 minutos seguidos. 

¿Por qué duermen tan poco?

Si algún día has pasado toda la noche sin dormir, al otro día de seguro fuiste consciente de la cantidad de tiempo que necesitamos los humanos para tener un sueño que nos lleve a funcionar de manera adecuada. En la naturaleza salvaje el cuento es otro, ya que no hay un techo y una puerta con llave que protejan a los animales de sus amenazas.

Los ciclos de sueño de los seres vivos han evolucionado con los siglos y dormir puede tener un precio más elevado para algunos, pues no es muy conveniente estar vulnerable mientras te puede atacar otra especie. Profesionales comentan que incluso los depredadores más temidos y exitosos no duermen profundamente como los humanos, ya que no se pueden permitir confiarse en el entorno. 

En el caso de los  leones, los principales depredadores terrestres de África, descansan hasta 20 horas al día. El gran pero es que lo hacen por medio de sueños breves y fáciles de interrumpir, llamados “siestas de gato”. A diferencia de las jirafas, los felinos están listos para entrar en acción mucho más rápido al despertar. 

¿Qué tan vulnerables son como para dormir tan poco?

Imagínate al animal terrestre más alto del mundo acostado en medio de una llanura. Un festín tentador para cualquier depredador, ¿verdad?. Las jirafas son gigantes, suelen correr hasta 35 millas por hora y una patada de ellas puede matar a cualquier depredador, así que cuando están alertas no son un objetivo fácil. 

Si las jirafas llegaran a querer dormir acostadas en el suelo y por largos periodos de tiempo, esto les traería lamentables consecuencias. Ponerse de pie para ellas es un procedimiento largo e incómodo y no podrían defenderse como deben. Además no tienen una piel gruesa, una armadura incorporada o unos dientes afilados. Solo portan su altura y su fuerza y no las pueden sacar a relucir mientras duermen. 

¿Sabías que estos mamíferos de sueño corto están en peligro de extinción?

Puede que las estrategias que administran en su ciclo de sueño proteja a las jirafas de otros animales, pero no del más salvaje y despiadado depredador. La caza ilegal y la pérdida de hábitats por el crecimiento demográfico humano, la expansión de la agricultura y la minería las han puesto en un riesgo total, cuenta la Fundación Aquae. 

Esta especie que habita África Austral y Oriental, con subpoblaciones en África Central y Occidental, disminuyó entre el 36 % y 40 % en unas décadas. En 1985 existían aproximadamente 160 000 individuos, pero en 2015 su núcleo poblacional se redujo a 97 562 ejemplares. 

Las jirafas han sido tan poco estudiadas que se llegó a creer que no dormían en absoluto. Incluso se desconoce que hoy en día, en África, quedan menos jirafas que elefantes. Por ello, conocerlas e informar sobre su vida e importancia ecosistémica es necesario para su conservación. No descansan para evitar ser depredadas, pero ni esto les salva de la acción humana.