Cómo actuar frente a una picadura de erizo de mar

En estos casos hay que proceder de manera inmediata, porque cuanto más tiempo pase, mayor cantidad de veneno se segrega de la púa que quede clavada en la piel
Cómo actuar frente a una picadura de erizo de mar

Escrito por Yamila

Última actualización: 18 abril, 2018

Los encontramos en las playas mientras caminamos por la arena o incluso cerca de la orilla del mar. Estos animales con forma de ‘esponja con pinchos’ pueden provocar mucho dolor y escozor con el simple contacto. Por ello, en el siguiente artículo te contamos cómo deberías actuar ante una picadura de erizo de mar.

Picadura de erizo de mar: ¿qué hacer?

Tanto en mar adentro como en la orilla o en las rocas, los erizos de mar saben defenderse muy bien de las agresiones, incluso de aquellas que son sin intención. Esto se debe a que su cuerpo está cubierto por unas púas gruesas que inoculan sustancias venenosas y provocan dolor, picazón, inflamación y hasta parálisis muscular.

Es muy importante saber cómo actuar ante una picadura de erizo de mar, debido a que hasta que no se quitan las espinas por completo, estas siguen desprendiendo el veneno y agravando la herida; el riesgo de infección es bastante elevado.

Remedio para la picadura de erizo de mar

Los pasos a seguir son:

1. Quita las espinas

Eso es lo más importante y urgente, para evitar que el veneno siga actuando. Puedes utilizar unas pinzas de depilar, por ejemplo. Es necesario que seas cuidadoso para evitar que las púas se rompan: trata de que salgan por completo. Puedes ayudarte calentándolas y siempre has de embeber en alcohol cualquier instrumento que uses para evitar infecciones.

En el caso de que sean pequeñas o estén demasiado profundas como para quitarlas con ese elemento, otra opción es emplear cera. Aplica una capa de cera caliente y espera a que se enfríe; luego tira con rapidez para que las espinas se adhieran a ella y salgan sin problemas.

Una tercera técnica incluye realizar un pequeño corte al lado de la púa y presionar con fuerza, para que la piel ayude a quitarse ese objeto extraño. Es como si estuviésemos apretando un granito o punto negro.

2. Lava bien la zona

Una vez que te hayas asegurado de que no quedan púas o espinas clavadas en la piel, el siguiente paso es limpiar el área con agua tibia y jabón neutro o antibacterial. De esta manera, evitarás que se infecte y eliminarás todo residuo del veneno de la picadura de erizo de mar.

Picadura de erizo de mar: primeros auxilios

3. No tapes la herida

Seca con cuidado y aplica unas gotas de peróxido de hidrógeno o antiséptico. Es muy importante que no cierres la herida con una venda o gasa; permite que la piel y los poros ‘respiren’ y terminen de excretar las sustancias que tenían las púas. Además, puede que alguna espina no se haya quitado y, si la tapas, será más fácil que se infecte o que duela.

4. Remoja la zona

Si notas que la inflamación o el dolor no ceden, quizás se deba a que la picadura de erizo de mar era más profunda de lo que creías, o bien que aún hay restos de veneno o espinas. Una excelente manera de mitigar los síntomas es introduciendo el área –por ejemplo el pie– en un cubo con agua lo más caliente posible.

Mantén la herida ‘mirando hacia abajo’ para que, al abrirse los poros por causa del calor, todo lo que esté molestando se desprenda más fácilmente. Algunas personas prueban a agregar unas cucharadas de vinagre o de bicarbonato de sodio al agua.

5. Analiza los cambios en la piel

Para evitar infecciones te recomendamos que ingieras algún tipo de antibiótico y, para reducir el dolor, un analgésico. Es fundamental que monitorees la herida y detectes si hay algún signo de enrojecimiento, pus o dolores punzantes. En ese caso, consulta lo más rápido posible con un médico.

Los signos que pueden indicar alergias a la picadura de erizo de mar son: urticaria, problemas para respirar, hinchazón de labios o lengua, dolor en el pecho y enrojecimiento de la piel. En estos casos, acude lo antes posible en un centro de urgencias.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.