Descubre la ciudad donde solo se podrán vender mascotas rescatadas

Descubre la ciudad donde solo se podrán vender mascotas rescatadas

Escrito por Yamila

Última actualización: 27 noviembre, 2017

La reproducción y cría de perros y gatos de raza es un problema. conlleva situaciones precarias para los animales, así como también maltratos y considerarlos como una “máquina” de tener bebés y sacar dinero con ello. Por eso apoyamos esta ley donde sólo se podrán vender mascotas rescatadas. Tampoco se podrán comprar si no es bajo estas normas.

Venta de mascotas: negocio aterrador

En las tiendas donde se venden perros y gatos no vemos algo de fondo. Es un negocio basado en el sufrimiento de seres vivos. Para que una hembra tenga cachorros se la obliga a aparearse con un macho semental. Se la mantiene en una jaula durante toda la gestación. No permiten que descanse entre los partos y cuando ya no puede reproducirse más la desechan como si fuese basura.

Si bien esto no sucede en todos los casos (hay algunas entidades que se preocupan mucho por la salud de sus animales) son millones los perros que deben sufrir las atrocidades de los hombres, quienes sólo están interesados por ganar dinero a costa del padecimiento de seres inocentes.

San Francisco evita la venta indiscriminada de mascotas

Es una estrategia que tiene como objetivo terminar con la comercialización de las mascotas y con las fábricas de cachorros. En la ciudad californiana de San Francisco una ley recientemente aprobada exige a las tiendas sólo vender mascotas rescatadas, abandonadas o que vivían en refugios. La única excepción a esta regla es que los cachorros provengan de criaderos oficiales (donde deben cumplir una serie de normas, como por ejemplo tener en buenas condiciones a las madres).

Esta medida a su vez indica que a los 2 meses de edad un perro o gato no puede ser vendido. Antes de ese tiempo ha de estar con su madre y sus hermanos. La Comisión de Supervisión de San Francisco ha votado en su mayoría a favor de un proyecto propuesto por Katy Tan. Luego fue aprobado en el Ayuntamiento local.

Uno de los objetivos de esta reglamentación es erradicar la crianza excesiva de perros de raza. Al mismo tiempo busca solucionar el problema de los animales en las calles. Sin duda la noticia ha sido celebrada por diferentes grupos de animalistas y protectoras.

La codicia de las personas y las tiendas alienta a una industria cruel donde los animales son tratados como objetos. En muchos sitios las perras y gatas están prisioneras en diminutas jaulas de alambre y sólo salen de vez en cuando. Pasan una gran parte de sus vidas en ese cubículo pariendo camadas una y otra vez.

Solo vender mascotas rescatadas, objetivo de la ley

En añadidura a esto la ley tiene como meta desanimar la compra de perros de “raza”. Desean potenciar la adopción de animales criollos o cruzados, los cuales no consiguen un hogar tan fácilmente. Luego permanecen en refugios durante años. En esta localidad de la Costa Oeste del país se recogen miles de animales cada año. En la actualidad se encarga de darles alimento y atención veterinaria a casi 6000 peludos.

La ciudad de San Francisco reconoció que los animales no son una mercancía y que es preciso desmantelar una industria cruel y mezquina que sólo provoca sufrimiento. Por suerte otras localidades en Estados Unidos como San Diego, Filadelfia, Chicago, Austin y Boston están siguiendo los mismos pasos y en breve quizás tendremos novedades sobre sus leyes.

Si estás pensando en tener un perro de raza, primero deberás tener en cuenta estas cuestiones. Pregunta e investiga cómo es la cría y la reproducción en tu país o ciudad y sólo compra en un lugar donde te garanticen que los animales no han sufrido para que tu tengas una bonita mascota. Quizás la madre de tu cachorro haya tenido que pasar atrocidades para dar a luz y siga en esa situación mientras continuemos fomentando el negocio. Por último, os dejamos una bonita frase para reflexionar: “los amigos no se compran, se adoptan”.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.