Ciervo sica: hábitat y características

El comportamiento y la alimentación del ciervo sica son solo algunos de sus rasgos distintivos. ¿Quieres conocer a esta especie a fondo?
Ciervo sica: hábitat y características
Samuel Sanchez

Revisado y aprobado por el biólogo Samuel Sanchez.

Última actualización: 07 noviembre, 2021

El ciervo sica o venado sika (Cervus nippon) es un mamífero de la familia de los cérvidos que vive en diferentes países gracias a su potencial adaptativo y a la introducción por parte del hombre. Como la mayoría de los ciervos, cuenta con un par de cuernos y su alimentación es herbívora.

Su comunicación con individuos de la misma especie tiene varias curiosidades y su estado de conservación ha variado según sus subespecies, que en su mayoría son insulares. A continuación encontrarás más información sobre este mamífero.

Hábitat del ciervo sica

La distribución nativa original del ciervo sica cubre los países de Siberia, China, Japón, Corea, Taiwán y Vietnam. También puede apreciarse en algunas islas del Océano Pacífico como la Isla Jolo al sur de Filipinas o Nueva Zelanda. De igual forma se ha introducido en Australia, Austria, Dinamarca, Escocia, Francia, Inglaterra, Irlanda, Marruecos y Polonia.

Este mamífero también ha sido introducido en Estados Unidos, específicamente en los territorios de Wisconsin, Oklahoma, Texas y Virginia. Por lo general habita en el sotobosque denso, aunque puede adaptarse a varios hábitats como los pastizales y las marismas de agua.

El potencial adaptativo permite que estos animales estén presentes en ambientes hasta los 1800 metros sobre el nivel del mar, aunque las poblaciones migran altitudinalmente según las estaciones. También son inquilinos habituales en parques y templos de Japón, especialmente en la ciudad de Nara.

Un ciervo sica en una planicie.

Características físicas

El ciervo sica puede describirse como una especie de tamaño pequeño a mediano cuya longitud de cabeza y cuerpo es de aproximadamente 95-180 centímetros. Los machos crecen hasta los 10 años, mientras que las hembras solo se desarrollan hasta los 6 años. En cuanto a su peso, varía de 45 a 160 kilos según la subespecie analizada.

Debido a su diferencia de tamaño, esta especie presenta un dimorfismo sexual bastante marcado. Por otro lado, el pelaje del ciervo sica tiene una base de castaño a rojizo y exhibe un gran rango de colores como amarillo-marrón, gris-marrón, bronceado, negro o gris completo (esto difiere entre las 7 subespecies que se conocen).

Su pelaje también presenta algunas motas de color blanco ubicadas en 7 u 8 filas en el lomo superior. Su área dorsal suele ser más oscura que el resto del pelaje, formando una línea de la cabeza a la parte trasera que termina en un parche grande y blanco en la rabadilla, siendo uno de sus aspectos más distintivos.

Las pezuñas de los machos de esta especie tienen 6 centímetros de largo y 4 de ancho, mientras que las de las hembras son más pequeñas. Otra característica del ciervo sica es que su pelaje de invierno cuenta con pelos de 5 a 7 centímetros de largo, mientras que su forro de verano tiene pelos de 3 centímetros (bastante más cortos).

Anualmente ocurren 2 mudas de pelaje en los ciervos sica. En los climas templados del norte la muda dura de 2 a 4 semanas a partir de septiembre, mientras que la de verano toma 3 meses y comienza en marzo. Curiosamente, y por razones desconocidas, el ejemplar más viejo del ciervo sica es el que inicia la muda en el grupo.

Por otro lado, las astas solo están presentes en los machos de esta especie. Los machos del ciervo sica tienen cuernos de terciopelo desde mayo hasta agosto y su nuevo crecimiento toma 130 días. Dichas estructuras son estrechas, erectas y se dirigen ligeramente hacia atrás, midiendo entre 30 y 66 centímetros de largo con 2 o 5 púas.

Comportamiento del ciervo sica

Una particularidad de los ciervos sica es que no son  gregarios, pues los machos adultos son solitarios durante la mayor parte del año. En algunas ocasiones pueden agruparse, mientras que las hembras y sus crías forman grupos de 2 o 3  individuos durante la temporada de parto.

Si se producen disputas de territorio entre los ciervos sica los machos utilizan sus astas y cascos como armas.

Los machos de esta especie marcan los límites de sus territorios cavando hoyos con sus astas y patas delanteras de 1,6 metros de ancho y 0,3 metros de profundidad (de media) en los que orinan con frecuencia. También golpean la cubierta del suelo con sus astas para indicarles a otros individuos que están entrando en su territorio.

Alimentación del ciervo sica

La dieta de un ciervo sica es herbívora y puede incluir pastos de marisma, hojas caídas de árboles, vegetación arbustiva, hierbas, hongos, bambú, helechos, hiedra venenosa, frijoles de soja y maíz. Su capacidad adaptativa le permite nutrirse de diferentes plantas, por lo que en ecosistemas europeos es responsable de daños en plantaciones de coníferas.

Reproducción del ciervo sica

El ciervo sica es polígamo y por lo general un macho exitoso reunirá hasta 12 hembras en su territorio durante la temporada de apareamiento. En este periodo los machos agotan rápidamente sus reservas de grasa y pueden perder hasta un 20 o 30 % de su peso corporal.

Las hembras, por su parte, no pierden peso durante la temporada de celo (que dura 6 semanas) y pueden asociarse con varios machos para acceder a diversos lugares de alimentación. Ambos sexos alcanzan la madurez sexual a los 18 meses de vida y suelen reproducirse entre septiembre y octubre.

Los nacimientos ocurren entre mayo y junio, periodo en el que nace una sola cría después de una gestación de aproximadamente 30 semanas. El pequeño ciervo pesa alrededor de 4,5 y 7 kilogramos y se alimenta durante 10 meses con la leche que le brinda su madre. La lactancia también favorece su desarrollo inmunitario.

Las hembras de esta especie suelen parir en áreas boscosas o en campos abiertos, aunque en algunos escenarios usan pequeños parches periféricos de cobertura. Por otro lado, en Japón se han observado casos de hibridación entre el ciervo sica y los ciervos rojos. Estos mamíferos suelen vivir entre 15 y 18 años en estado de cautividad.

Estado de conservación

La depredación por parte de lobos, perros salvajes, zorros y linces ha afectado a las poblaciones de ciervos sica, al igual que la caza histórica llevada a cabo por el hombre. Sin embargo, en la actualidad es considerada una especie de “Preocupación menor (LC)” según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN por su sigla en inglés).

Un ciervo sica en Japón.

Como pudiste apreciar, el ciervo sica es un mamífero imponente que se caracteriza por defender su territorio y por tener una amplia capacidad adaptativa. Afortunadamente no es una especie amenazada y su distribución por el mundo permite apreciarla en múltiples territorios en estado salvaje o en cautiverio.


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