Según los científicos, los perros saben engañar

Según los científicos, los perros saben engañar

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 27 noviembre, 2017

Seguro que más de una vez has advertido que tu peludo te está manipulando. O si no lo hace, piensas que sería capaz de hacerlo. Lo cierto es que por medio de un experimento, ahora los científicos han comprobado lo que tú ya  sabías: que los perros saben engañar.

Los canes y el ‘engaño táctico’

Y es que en tantos siglos de convivencia parece que los humanos también les transferimos algunas de nuestras mañas a las mascotas.

Es así que los queridos amigos de cuatro patas, tan inteligentes y observadores, han desarrollado lo que los investigadores definen como”engaño táctico”.

El experimento fue llevado a cabo por un equipo del departamento de Biología Evolutiva de la Universidad de Zúrich, encabezado por Marianne T. E. Heberlein, y demostró que los perros saben engañar para conseguir comida. Además, fue publicado en la revista Animal Cognition.

Por si te quedaba alguna duda, un estudio científico demostró que los perros saben engañar. Los investigadores concluyeron que nuestros fieles amigos manejan a la perfección el sigilo y el disimulo.

Detalles del estudio que comprobó que los perros saben engañar

Para llegar a esta conclusión, los científicos trabajaron con un grupo de 27 canes de ambos sexos y de diferentes razas y edades. Cada animal debía interactuar con tres humanos:

  • El dueño, que siempre tenía una actitud cooperativa con su peludo.
  • Una persona extraña, que en todos los casos le proporcionaba alimento oculto en un recipiente.
  • Otra persona desconocida, que se guardaba la comida para sí y era considerado por el can como un “competidor”.

Por otro lado, los peludos tenían la opción de llevar a cada uno de los humanos a tres potenciales fuentes de alimentos dispuestos en tres cajas:

  • La primera contenía una comida del agrado del animal.
  • En la segunda había un alimento que le resultaba indiferente al peludo.
  • La número 3 estaba vacía.

Cómo reaccionaron los canes ante el experimento

¿Ya te estás imaginando lo que hicieron nuestros inteligentes y manipuladores amigos perrunos ante este panorama?

Pues que enseguida advirtieron de qué iba la movida. Entonces:

  • Cuando los acompañaba el “cooperador”, los peludos casi siempre lo llevaban a la caja que contenía su comida favorita.
  • Si iban con el “competidor”, los canes -la mayoría de las veces- los guiaban hasta la caja vacía, dado que sabían que luego sus respectivos dueños no le negarían el alimento.

Por si te quedaban dudas, el estudio constató que los canen pueden manipularnos

La conclusión de los investigadores fue que los perros distinguieron a los humanos “cooperativos” de los “competidores” y acomodaron su comportamiento en base a esta diferencia.

Los peludos, entonces, utilizaron de forma premeditada y aprendida este “engaño táctico” que les permitía conseguir lo que anhelaban. En este caso, una comida preferida.

Heberlein señaló que con el experimento lograron entender claramente a los perros y pudieron observar las habilidades cognitivas y de flexibilidad que poseen para vivir junto a los humanos.

Así que además de ser unos fieles amigos, está probado que los peludos saben utilizar el sigilo y el disimulo en aras de conseguir lo que desean.

Otros datos sobre la inteligencia y la sensibilidad perruna

Lo cierto es que en los últimos tiempos se han llevado adelante investigaciones que terminaron demostrando científicamente lo que buena parte de quienes comparten su vida con perros ya sabían o sospechaban.

Fue así que nos enteramos que a través de distintos experimentos se concluyó que los canes, por ejemplo:

  • Suelen entender no solo lo que les decimos, sino cómo se lo decimos. Para procesar las palabras, los peludos utilizan el hemisferio izquierdo del cerebro. Y para interpretar el tono, usan el derecho. Así relacionan palabras con objetos y con la entonación que utilizamos.
  • Poseen la inteligencia de un niño de dos años.
  • Al igual que nosotros, pueden ser optimistas o pesimistas. Además, se deprimen y también sienten celos.
  • Tienen la sensibilidad de un niño.

¿Y tú que puedes contarnos sobre lo inteligente y sensible que es tu perro?

 

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