Causas del insomnio en los perros

¿Insomnio en los perros? Quizá te estés preguntando esto porque seguro que tu perro no deja de dormir en todo el día. Y es así con todos los perros, ya que aunque no duerman del todo, suelen descansar entre 12 y 14 horas diarias. Pero a pesar de todo esto, sí es posible el insomnio en los perros.

El porqué del insomnio en los perros

Lo primero que debes saber es que el insomnio en los perros no es algo crónico, como puede suceder en el caso de las personas, por lo que descubrir sus causas es mucho más fácil. Este se produce por cosas puntuales que cuando dejen de suceder hará que el insomnio en los perros desaparezca. Las principales causas son:

• El ruido de las fiestas. Cuando hay fiestas en tu pueblo o ciudad es normal que se utilicen petardos, que se escuchen gritos, sirenas y coches sin cesar. Los perros permanecen alerta instintivamente a los ruidos, por lo que en ocasiones como esas no podrán conciliar el sueño, especialmente si hay petardos, algo a lo que suelen tener pánico.
• Dolor. Tu perro podría estar desarrollando una enfermedad como la artrosis o cualquier otra que le cause dolor y tú no lo sepas. Este dolor no le permitirá ni dormir lo suficiente ni descansar bien.
• Comidas pesadas. En ocasiones, queremos dar a nuestro perro algo diferente de comer y lo hacemos de noche, pensando que no le va a afectar. Bueno pues sí, esta es una de las causas del isomnio en los perros. Una cena excesiva puede dificultar su digestión y hacer que tu perro tenga problemas para dormir.
• Edad y sueños. Dependiendo de la edad, puede darse el insomnio en los perros. Por ejemplo, un nuevo cachorro en casa se sentirá extraño y necesitará un proceso de adaptación para los ciclos de sueño. Por otro lado, en ocasiones los perros sueñan, y estos sueños también pueden alterarlos. Si el perro es mayor, como le pasa a los humanos, puede tener más problemas para conciliar el sueño.
• Instinto sexual. Si tu perro es macho y tiene una perra cerca, bien sea en tu casa, donde el vecino o en la calle en la que vives, y esta está en celo, el perro estará alterado todo el día y lo seguirá estando durante la noche, provocando insomnio en él.
• Escasez de ejercicio. Si tu animal no hace suficiente ejercicio, no será de extrañar que le cueste conciliar el sueño por no estar suficientemente cansado. Esto es fácil de solucionar.
• Adaptación. Si has adquirido una nueva mascota, te has cambiado de hogar o ha llegado un nuevo miembro a la familia, tu perro puede sentirse alterado pues no sabrá muy bien cuál es su lugar en la casa y esto puede causarle insomnio.

Qué hacer contra el insomnio en los perros

Como te hemos dicho antes, el insomnio es algo pasajero, por lo que se puede solucionar. Si no estás muy seguro de la causa del insomnio en tu perro, ve al veterinario para que él determine a ciencia cierta la causa. No obstante, hay cosas básicas que tú puedes hacer por tu gran amigo:

• Ejercicio. Esfuérzate por sacar tiempo para que tu animal haga una buena cantidad de ejercicio diario y que de ese modo cuando llegue a la cama esté cansado y duerma plácidamente.
• Masaje. Dale un masaje a tu perro antes de dormir, pues le relajará y favorecerá el proceso de conciliar el sueño.
• Cama cómoda. Quizá la cama de tu perro ya esté viejita o hundida y no te hayas dado cuenta. Quizá eso le dificulta el sueño. Prueba a comprarle una nueva que sea mullida y confortable.
• Música. Pon un aparato de música cerca de tu perro antes de dormir. La música ayuda a los animales a relajarse y por ende, a dormir.

Si ninguna de estas recomendaciones te funciona, lleva sin falta a tu mascota al veterinario. Él es un especialista en insomnio en los perros y podrá determinar un tratamiento adecuado a base de fármacos que ayudarán a tu animal a volver a descansar de nuevo.

Como siempre te decimos, no mediques a tu perro por tu cuenta. No todos los perros son iguales y aunque al de tu vecina le haya ido bien algo para el insomnio, no significa que suceda lo mismo con el tuyo. Los medicamentos de tu animal deben ser prescritos por tu veterinario.

Imagen cortesía de Nathan Eaton Jr.