¿Puede ser la calidad del agua el secreto para la salud de un pez dorado?

Para mantener la salud de un pez dorado se necesitan muy pocos cuidados; la clave de su capacidad de supervivencia es su adaptabilidad a aguas de poca calidad
¿Puede ser la calidad del agua el secreto para la salud de un pez dorado?
Silvia Conde

Escrito y verificado por la bióloga Silvia Conde.

Última actualización: 21 noviembre, 2019

El pez dorado, goldfish o pez rojo es una de las especies más populares de la acuariofilia. Se trata de un pez ciprínido, de la familia de las carpas. Es común verlo en peceras de cristal o en grandes estanques en los parques de la ciudad donde, al tener más espacio, suelen crecer muchísimo. Un aspecto destacado es la buena salud de un pez dorado.

Este pez es uno de los más fáciles de criar debido a su capacidad de reproducción, su adaptabilidad a una gran variedad de climas y su resistencia a diferentes enfermedades. Son originarios de Asia Oriental y se popularizaron como peces ornamentales hace siglos en Europa.

¿Cómo es un pez dorado?

Las variedades comunes del pez dorado miden entre 15 y 30 centímetros de largo y pesan unos 300 gramos, pero en condiciones naturales pueden triplicar su tamaño y llegar a pesar hasta casi dos kilogramos. Su cuerpo es corto y ovalado con largas aletas y cola, lo que lo convierte en un perfecto nadador.

Estas pequeñas carpas suelen ser de distintas tonalidades amarillas y naranjas, colores fuertes y brillantes que pueden ser indicativos del estado de salud de un pez dorado.

Son peces longevos, y es que si se mantienen bien, pueden vivir entre 5 y 10 años. Incluso, hay casos donde han llegado a superar la década en condiciones más naturales como lagos y estanques.

El goldfish es uno de los peces de agua fría.

El pez dorado es una especie muy resistente

El pez dorado es una especie de agua dulce que no se encuentra en mares ni océanos. En la naturaleza el pez dorado prefiere aguas poco profundas de lagunas y ríos de corriente lenta, con abundante vegetación y fondos blandos; suelen encontrarse cerca de las orillas.

Sin embargo, esta especie es capaz de sobrevivir en condiciones desfavorables, como aguas contaminadas, con poca concentración de oxígeno y a bajas temperaturas, condiciones en las cuales no pueden sobrevivir otras especies de peces.

Sobrevive a una baja concentración de oxígeno

El goldfish y otras especies de peces pueden sobrevivir periodos de anoxia –escasez o falta de oxígeno– durante periodos de horas a días. Estos animales tienen mecanismos biológicos para reducir su demanda de energía en condiciones desfavorables como la falta de oxígeno.

Este proceso se conoce como depresión metabólica y consiste en reducir en gran medida el metabolismo corporal del pez, de forma que necesita mucha menos energía para mantenerse vivo. El animal presenta una serie de cambios fisiológicos durante la depresión metabólica:

  • Reduce aproximadamente tres veces su producción de calor.
  • Aumenta las reservas de glucógeno en el hígado y el cerebro como molécula productora de energía.
  • No acumula productos tóxicos metabólicos de desecho, ya que en los músculos convierte el ácido láctico en etanol y CO2 que puede excretar al agua por las branquias.
  • Glucólisis anaeróbica como ruta metabólica para obtener energía.
Peces goldfish

Y a muy bajas temperaturas

Este tipo de carpas puede aguantar temperaturas muy bajas, incluso en aguas heladas, gracias a una serie de mecanismos fisiológicos como los anteriores y su comportamiento durante las épocas invernales.

Cuando aumenta el frío, el pez dorado puede enterrarse bajo el barro y sobrevivir así un tiempo, menos activo, pero con la suficiente actividad cerebral como para mantenerse alerta en su ambiente natural.

Debido a su particular metabolismo, su gran adaptación al medio, su fácil reproducción y longevidad, el pez dorado se ha convertido en una especie que se ha extendido por todo el mundo.

Son muchos los casos de propietarios que ‘se cansan’ de su pez y lo liberan en parques y lagos, donde crecen sin ninguna restricción de espacio y se convierten en la especie más abundante. Y, dado que para la salud de un pez dorado, no hace falta un agua con características muy especiales ha llegado a ser una especie muy típica en nuestro entorno.


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  • Carassius auratus (Linnaeus, 1758). Pez rojo.
  • Volodymyr I. Lushchak, Ludmyla P. Lushchak, Alice A. Mota, and Marcelo Hermes-Lima. Oxidative stress and antioxidant defenses in goldfish Carassius auratus during anoxia and reoxygenation, 2001.
  • Hill, Wyse y Anderson. Fisiología animal, 2006.

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