Cómo ayudar a tu perro a superar el luto por otra mascota

Cómo ayudar a tu perro a superar el luto por otra mascota
Francisco María García

Escrito y verificado por el abogado Francisco María García.

Última actualización: 09 diciembre, 2017

Diferentes estudios revelan que de cada diez perros, siete están deprimidos por la pérdida de un compañero aunque a simple vista no lo parezca. Después de la muerte de alguna mascota que tengamos en casa, el dueño no es el único que sufre. Si hay otro can en casa, lo normal es que él también esté desorientado y apenado por haber perdido a su amigo y compañero.

Señales del sufrimiento de nuestro can por la pérdida de otra mascota

Si nuestro amigo está muy afectado porque un compañero canino o cualquier otra mascota de otra especie animal se ha marchado o ha fallecido, hay señales que observaremos en él. Verás una falta repentina de apetito o mostrará más afectividad de lo habitual con nosotros. También inapetencia para jugar, para salir de paseo, etc.

El sueño continuado y dormir más horas de las habituales es otra señal que puede avisar de que nuestro perro atraviesa un periodo de abatimiento. Ante cualquiera de estas conductas, es aconsejable hacer una visita al veterinario, que recomendará lo más adecuado en cada caso.

Como vemos, la depresión o estados depresivos no son dolencias exclusivas de los seres humanos. Nuestros perros también pueden padecerla.

Psicología canina

Muchas clínicas y consultas veterinarias tienen profesionales que pueden ayudar al perro a superar la tristeza que padece. Suelen ser especialistas en tratar las dolencias psicológicas de las mascotas.

¿Qué podemos hacer para que nuestro amigo supere la muerte de otra mascota?

Nuestra labor será animar a nuestro perro para que realice sus actividades favoritas. Hay que permitirle algunas cosas que le agraden, aunque habitualmente no entren dentro de lo que le dejamos hacer. Un ejemplo es poder subir al sofá con nosotros (siempre colocando algún trapo o sábana protectoras, y de forma absolutamente puntual, sin crear hábito).

Hemos de convencer a nuestra mascota para que recupere sus actividades favoritas diarias. Los paseos al aire libre son una propuesta que agrada siempre a la mayoría de los canes. Otros prefieren el juego. En esos casos recuperaremos el muñeco o pelota preferida de nuestro amigo y jugaremos con él a su juego favorito.

Hay perros que disfrutan mucho de los viajes en coche. Otros prefieren un premio comestible o ciertos bocados concretos, chucherías, golosinas, etc. Permitir estos caprichos durante los primeros días de duelo ayudará a nuestro amigo peludo a sentirse reconfortado y a recuperar, poco a poco, el ánimo.

También las caricias y las palabras amables son esenciales para ayudar al perro a superar el periodo de duelo tras la muerte de otra mascota. Lo mismo que pasa con las personas. En esos momentos nuestro can necesita mucha dosis de cariño y de contacto físico.

No estar triste junto a nuestra mascota

Hay que recordar que los animales son muy sensibles y también muy receptivos. Poseen una amplia absorción de las emociones que emitimos los humanos. Por ello es mucho más útil transmitir más tranquilidad que tristeza, sobre todo en esos momentos que son tan duros para dueño y mascota. Y eso deben hacer los niños y otros miembros del hogar.

Si nuestro amigo, que nos considera su dueño y líder, nos ve muy tristes, será la mejor razón para que ellos estén mucho más tristes todavía. Aunque sintamos el duelo de una manera profunda, hemos de hacer entender a nuestra mascota que la vida sigue. Su rutina de paseos y juegos puede retomarse y es preciso darse un apoyo mutuo.

El dolor del perro por perder un compañero

Entre las fases de las personas ante la pérdida de seres queridos o en cualquier etapa de dolor, hay una serie de etapas fácilmente reconocibles: la negación, la ira, negociación interna y, por último, la aceptación.

El dolor de los perros y las mascotas tiene formas y fases diferentes. La confusión emocional que sienten se debe cambios en su vida cotidiana y la pérdida de su seguridad. Va asociada con un cambio en la estructura del grupo de perros, que es su grupo social. Esto le puede causar depresión.

Si el perro que falleció era el líder, seguramente el can superviviente se sienta inseguro. Su comprensión sobre quién está a cargo ha cambiado. Lo comprobaremos cuando se relacione con otros individuos caninos y les ladre en exceso. En realidad, lo que ocurre es que trata de afirmar la nueva libertad que ha encontrado o porque probablemente se sienta amenazado y ladra para darles una advertencia a otros perros.Guardar


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