Los avances de la justicia colombiana con los animales

Los avances de la justicia colombiana con los animales

Escrito por Yamila

Última actualización: 27 noviembre, 2017

Cada vez son más las leyes que protegen a las mascotas y a los animales salvajes. Algunos países están más “avanzados” en la materia. Este es el caso de Colombia. En este artículo te contamos las novedades de la justicia a favor de todos los seres vivientes.

El 2016 fue histórico para los animales colombianos

Si bien en muchos municipios el maltrato animal continua, el año pasado la justicia colombiana catalogó esta conducta como delito. Básicamente se debe a que los animales pasaron de ser cosas a ser reconocidos como seres sintientes.

documental-sobre-abandono-de-animales-3

Según un defensor animal local autor de la Ley 1774 (que fue firmada por el Presidente de Colombia en enero del 2016) llamado Juan Carlos Losada, el año que acaba de terminar fue de avances en cuestiones relacionadas al bienestar y a la protección de todos los seres vivos.

No se trata de una sensación o del optimismo. Es más bien el análisis de los diversos avances que se han conseguido a lo largo y ancho del territorio colombiano. Si bien todavía resta mucho por hacer, lentamente se va modificando la mentalidad de los habitantes, quienes ahora comienzan a ver a los animales como seres que sienten y no como objetos.

Existen varias iniciativas que se implementarán en breve. Por ejemplo, la participación política para la defensa y protección de los animales (monitoreada por el Departamento Nacional de Planeación), y la fundación de una oficina específica dentro del Ministerio del Interior para realizar seguimientos y reclamos en relación a la Ley 1774.

Antes y después de la Ley 1774

En diciembre de 2015 fue aprobada por el pleno del Senado un proyecto de ley para modificar el decreto 84 del año 1989. También se estipuló el procesamiento penal y la consideración de los animales. Merece la pena saber que antes de ello eran declarados como “bienes muebles”. Hoy, ya el simple (y enorme) hecho de que ahora sean considerados “seres sintientes” cambia por completo la legislación.

La ley 1774 sirve para que los animales tengan derechos y sean tenidos en cuenta. En casos de maltrato serán ejecutadas multas económicas (entre 5 y 50 salarios mensuales) o penas en prisión (de 12 a 36 meses con agravantes punitivos).

En 2016 disminuyó el problema del maltrato. No obstante, aún no se ha erradicado por completo. Sin embargo, a partir de ahora todos estos acontecimientos quedarán registrados y se llevarán a cabo las sanciones correspondientes. A sólo un mes de promulgarse la ley fueron capturadas 6 personas acusadas de maltratar animales.

La ley 1774 es muy útil además para educar a la ciudadanía. Todos deben saber que maltratar a un animal no sólo es inaceptable desde lo moral, ahora también es un delito penal. Las autoridades deben actuar ante seres, y no por cosas, por lo que el cambio es radical.

Mucho por recorrer

Fuente: Facebook de Happy Animals Club
Fuente: Facebook de Happy Animals Club

Por supuesto, el camino que queda por recorrer es muy extenso y son muchos los aspectos que deberán mejorarse. Por ejemplo, cómo implementar la ley, qué autoridades competentes están involucradas, cómo es el proceso en cada caso y de qué herramientas disponen los jueces.

Es una tarea que requiere el trabajo y la combinación de varias instituciones. Se implicarán la Fiscalía General de la Nación, Policía Nacional y Poder Judicial (en particular los jueces). También es un desafío para las autoridades locales y municipales, así como para los ciudadanos “comunes”. Estos últimos deben saber cómo reconocer y denunciar el maltrato animal.

Justamente se informa a la población colombiana que en caso de estar frente a un animal maltratado, deben denunciarlo de manera presencial y con la mayor cantidad de pruebas posible en las Inspecciones de Policía, en las Salas de Atención al Usuario de la Fiscalía de la Nación o en las Unidades de Reacción Inmediata.

¿Qué se puede considerar maltrato animal? Si padece hambre, sed, malestar físico, dolor, enfermedades por negligencia o descuido, miedo o estrés excesivos.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.