Agateador común: hábitat y características

El pico del agateador común se ha especializado para la captura de insectos, ya que al ser tan alargado le permite entrar en lo recóndito de la corteza para sacar a sus presas a la fuerza.
Agateador común: hábitat y características
Cesar Paul Gonzalez Gonzalez

Escrito y verificado por el biólogo Cesar Paul Gonzalez Gonzalez.

Última actualización: 08 febrero, 2022

El agateador común o agateador europeo es una curiosa ave que cambia sus colores vistosos por tonos más opacos que le permiten sobrevivir. Contrario a lo que sucede con otras aves, este pequeño pájaro trata de confundirse con su medio, simulando los colores de la corteza arbórea. Gracias a esto, a simple vista es difícil de detectar y les complica la caza a sus depredadores.

La especie se conoce como Certhia brachydactyla, un ejemplar que forma parte de las aves cantoras (paseriformes).  Estos organismos pertenecen a la familia Certhiidae, un grupo conocido por las características de su cola, muy útil a la hora de escalar los árboles. Sigue leyendo y conoce más acerca de esta pequeña ave.

Hábitat y distribución del agateador común

El agateador es una ave de gran distribución que abarca diferentes regiones de Europa, Asia y el noreste de África. Esto implica que se le puede encontrar desde Portugal y Francia hasta Polonia, Hungría, Bulgaria y el sur de Dinamarca. Por si fuera poco, también es capaz de habitar en algunas islas del Mediterráneo, como Sicilia y Creta.

Los hábitats preferidos para esta especie son en su mayoría distintos tipos de bosque, los cuales pueden estar compuestos de encinos, robles, pinos o abetos. A diferencia de otras aves, el agateador es un organismo generalista, capaz de resistir diversos ambientes (con la única condición de que existan arboledas).

Esta especie tampoco se restringe en altura, pues llega a ocupar zonas a 2000 metros de altitud, como la Sierra Nevada.

Un agateador común de cerca.

¿Cómo es el agateador común?

Este pequeño pájaro mide entre 11 y 13 centímetros de longitud y pesa solo 8 o 10 gramos en promedio. Los picos de estos organismos son tan largos que ocupan más de la mitad del tamaño de su cabeza, entre 16 y 22 milímetros. Aunado a ello, las plumas de su cola son bastante rígidas y onduladas, ya que tienen el objetivo de servir como punto de apoyo para cuando el ave escala los troncos.

En cuanto a su coloración, el agateador común tiene tonalidades que le aseguran camuflarse en los troncos. Por esta razón, todo su cuerpo muestra una fusión de tonos cafés, negros y blancos que se distribuyen en patrones de manchas a lo largo de su espalda. No obstante, su vientre exhibe colores más claros, con pequeños tintes de marrón-café.

Comportamiento

Los agateadores son de hábitos solitarios, por lo que no forman bandos fuera de su época de reproducción. Además, es una especie sedentaria cuyos movimientos se restringen solo a cambios de hábitat en caso de una reducción de alimentos. Aunado a ello, suelen evitar zonas con sobrepoblación, debido a que son territoriales y capaces de defender su espacio si es necesario.

¿Qué come el agateador común?

Esta ave exhibe una dieta insectívora y su alimento favorito se ve representado por diferentes tipos de escarabajos. Aun así, también consume tijerillas, hemípteros, pseudoescorpiones, arañas y frigáneas. Por lo general, los invertebrados que conforman su dieta son habitantes comunes de los árboles, por lo que no invierte mucho tiempo en su búsqueda.

Reproducción

La época de reproducción inicia a finales de marzo y se prolonga hasta junio, debido a que estos pájaros son capaces de realizar hasta dos puestas por año. Los ejemplares del agateador común son monógamos y suelen invertir tiempo en el cuidado parental de sus crías.

Estos pájaros extienden mucho su temporada de reproducción para asegurar que la mayoría de sus polluelos puedan salir vivos del nido.

Asimismo, los nidos son construidos en grietas, dentro de huecos en los trocos o en las solapas de la corteza. Sin embargo, debido a la reducción de árboles por deforestación, la especie se ha adaptado a las modificaciones de su medio. También ha optado por usar muros, fachadas de casas, farolas, vigas de metal, cajas anidaderas y otras estructuras hechas por el hombre.

En total, la puesta consiste entre 3 y 6 huevos que serán incubados durante al menos 14 días. Es más, gracias al excelente cuidado de los padres, casi todos los polluelos que nazcan son los mismos que llegan a una edad juvenil de independencia.

Según un estudio realizado por la Universidad de Alcalá, esta especie tiene un alto éxito reproductivo, puesto que la mayoría de las crías sobreviven su etapa de polluelo. Esto son buenas noticias, ya que ayuda a que sus poblaciones se mantengan estables.

Estatus de conservación

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza clasifica a esta ave como una especie de menor preocupación. Esto se debe a que su población tiene un gran éxito reproductivo y, a pesar de que su hábitat se ha estado fragmentando, parece adaptarse a otros medios. Gracias a esto, la cantidad de ejemplares no parece estar en riesgo (o al menos no por el momento).

La situación suena esperanzadora, pues esta peculiar ave no se encuentra en peligro crítico. No obstante, esto no significa que se pueda seguir modificando o destruyendo cualquier tipo de bosque. Al final, lo que se genera es un desplazamiento de las especies que, por ser tan adaptables, pueden llegar a ocasionar problemas en el ecosistema.

Un agateador común sobre una manzana.

Aunque no lo parezca esto no es un tema nuevo, ya que este movimiento de las especies es solo una invasión a otro tipo de hábitats. En otras palabras, estos pájaros se están adaptando a nichos que no le corresponderían por su adaptabilidad y pueden llegar a ser nocivos.

Las consecuencias del desequilibrio por la acción antrópica siempre son las mismas: una ruptura del equilibrio ecológico y la consiguiente extinción de otros animales. Desde luego, es necesario monitorizar a esta especie para prevenir problemas.


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