Ácaros en el hormiguero: ¿cómo deshacerse de ellos?

Los ácaros son un problema muy común en aquellas personas que hacen de la mirmecología su pasión. Aprende cómo deshacerte de ellos con nosotros.

El término mirmecología hace referencia a una rama de la zoología que se dedica al estudio de las hormigas. Esta ciencia cada vez es más famosa en la sociedad general y, por ello, muchas personas se ven atraídas por estos insectos y deciden mantenerlos en sus propios hogares. Por desgracia, los ácaros en el hormiguero pueden arruinarle este hobby a cualquier tutor primerizo.

Estos pequeños arácnidos aparecen en la colonia de hormigas sin previo aviso y pueden llegar a acabar con la vida de la mayoría de los integrantes en cuestión de semanas. Si quieres saber cómo frenar el crecimiento de los ácaros en el hormiguero, sigue leyendo.

¿Qué son los ácaros?

Antes de afrontar esta problemática, vemos de interés describir de forma somera a los patógenos que aquí nos atañen. En primer lugar, es necesario destacar que los ácaros (subclase Acari) son arácnidos, es decir, invertebrados con quelíceros, pedipalpos y 4 pares de patas marchadoras. Se han descrito unas 50 000 especies, aunque se cree que podrían existir más de 1 000 000.

Los ácaros son animales de muy pequeño tamaño, aunque presentan una variedad morfológica más amplia de lo que parece. Algunos ejemplares parásitos de himenópteros (como las hormigas) miden menos de 0,1 milímetros, mientras que especies plaga de cultivos (por ejemplo, Tetranychus urticae) se pueden observar a simple vista.

El cuerpo de estos arácnidos está dividido en 2 secciones: un prosoma (cefalotórax) y un opistosoma (abdomen). Por otro lado, la zona cefálica alberga al gnatosoma, que contiene la boca, los quelíceros y los palpos del animal. Dependiendo de su estilo de vida, cada especie de ácaro tendrá un aparato bucal adaptado a la parasitación o a la vida libre.

En este punto, cabe destacar que no todos los ácaros son parásitos. Por ejemplo, los ácaros del polvo (o dust mites en inglés) viven en todos los hogares húmedos del mundo y se alimentan de descamaciones epidérmicas de los humanos, materia orgánica microscópica y moho invisible al ojo humano. Otros, por desgracia, se nutren de la hemolinfa de nuestras hormigas.

¿Cómo deshacerse de los ácaros en el hormiguero?

Una infestación de ácaros parasíticos en el hormiguero se instaura de forma lenta pero constante. Al principio, verás a unas cuantas obreras con unos “puntitos blancos”, situados sobre todo en las zonas de inserción de las patas, entre los límites de los segmentos abdominales y en el aparato bucal. Poco a poco, estos invertebrados se reproducen e infestan a toda la colonia.

Como los ácaros adultos se alimentan del líquido sanguíneo de las hormigas, es cuestión de tiempo que estas empiecen a morir. Con el fin de evitarlo, te mostramos unos pocos consejos para deshacerte de los ácaros del hormiguero.

1. Uso de ácaros depredadores

Aunque parezca redundante, cabe destacar que ciertas especies de ácaros se alimentan de otros ácaros. Los más utilizados para acabar con las plagas de estos arácnidos en los cultivos agrícolas pertenecen a la familia Phytoseiidae, por lo que reciben el nombre de depredadores fitoseidos.

Un ejemplo de ácaro fitoseido es Amblyseius californicus, una especie que se alimenta de bastantes plagas de estos arácnidos (y de pequeños insectos). No se sabe con certeza si este método de control biológico es eficaz para acabar con los ácaros en el hormiguero, pero los resultados preliminares son bastante prometedores.

2. Reducir la humedad al máximo posible

Estudios de laboratorio han demostrado que la mayoría de los ácaros mueren cuando la humedad relativa ambiental oscila el 50-60 % o menos. Por ello, el primer paso que todo tutor debe seguir si su hormiguero está infestado con ácaros es reducir la humedad de las galerías.

Para ello, lo más adecuado es retirar el sistema de hidratación (si es que el hormiguero lo tiene) o dejar de adicionar humedad de forma manual (como se suele hacer en los modelos tipo ytong). Tras ello, será de utilidad colocar un algodón muy húmedo en la esquina del área de forrajeo. Al notar el gradiente de humedad, los ácaros deberían ir hacia el algodón.

3. Uso de ajo

El uso de ajo es un remedio ancestral para deshacerse de los ácaros en muchos ámbitos. De todas formas, la ciencia actual pone en duda las propiedades acaricidas de este compuesto, si bien estudios preliminares muestran que puede llegar a ser efectivo en ciertos escenarios.

Este remedio es muy simple: coloca un par de láminas de ajo en el forrajeo del hormiguero y espera a que los animales infectados acudan a ellas para deshacerse de la carga parasítica. Ciertas personas argumentan que esto no sirve para nada y otras apoyan la práctica, así que depende de ti llevarla (o no) a cabo.

4. Uso de tierra de diatomeas, ácido fórmico, ácido oxálico y otros compuestos

Diversas fuentes argumentan que ciertos compuestos químicos son útiles a la hora de acabar con los ácaros en el hormiguero. De todas formas, debes tener en cuenta lo siguiente: si un agente es tan poderoso como para matar a un arácnido, seguramente también dañará hasta cierto punto a un insecto (o a ti mismo a la hora de manipularlo).

Por esta misma razón, no te podemos recomendar con la conciencia tranquila que adquieras compuestos químicos potencialmente peligrosos (como el ácido fórmico) con el fin de deshacerte de estos parásitos. La compra de ácaros depredadores y el secado del hormiguero siempre serán mejores opciones.

La prevención es el mejor tratamiento

En resumen, deshacerse de los ácaros del hormiguero puede ser una tarea muy difícil. Por ello, lo mejor siempre será evitar que aparezcan en primera instancia estos arácnidos manteniendo el entorno limpio y libre de materia orgánica en descomposición (aunque los ácaros detritívoros no sean los mismos que los parasíticos).

Antes de dar de comer alimentos de origen animal (insectos muertos o carne) a tus hormigas, congélalos durante 24 horas. Por otro lado, asegúrate de que todo sustrato o decoración que añadas al forrajeo del hormiguero sea específico para estos insectos y haya sido higienizado. El mejor tratamiento contra los ácaros parásitos es nunca ponerlos en contacto con las hormigas.