¿A qué le temen los gatos?

Los gatos temen y odian muchas cosas. Para entenderlos, es necesario respetar su espacio y evitar ocasionarles estrés innecesario.
¿A qué le temen los gatos?
Silvia Conde

Escrito y verificado por la bióloga Silvia Conde.

Última actualización: 20 enero, 2021

Los gatos son animales curiosos pero prudentes que temen y sienten curiosidad al mismo tiempo por objetos y situaciones nuevas, pero ¿es malo sentir miedo? En el fondo, el miedo es un mecanismo de supervivencia. Con él los seres vivos nos preparamos ante posibles peligros, mostramos respuestas fisiológicas y  patrones comportamentales diferentes.

En la naturaleza, el miedo es una estrategia útil para los animales que tienen que sobrevivir en un medio hostil. Sin embargo, en casa estos miedos pueden llegar a ser un inconveniente en la vida cotidiana de la mascota.

¿A que le temen los gatos?

Para los felinos domésticos la rutina es muy importante, pues ellos mismos se acomodan a unos horarios de comida, juego o descanso. Cuando algo interrumpe de forma brusca su rutina o se produce un cambio importante en el hogar, los felinos pueden sufrir estrés.

Los cambios deben realizarse, en la medida de lo posible, de forma gradual y controlada para ayudar al felino a adaptarse a la nueva situación.

Si hablamos de miedos, suelen haber ciertas situaciones y objetos que la mayoría de los gatos temen o detestan. Estas son alguna de las más comunes, pero cada animal es un mundo y puede haber muchas diferencias entre individuos. Vamos a ello.

1. Personas desconocidas

Muchos gatos salen huyendo a su escondite cuando alguien nuevo a quién no conocen irrumpe en casa. Este miedo puede radicar en la mala gestión que tienen los gatos domésticos para afrontar nuevas situaciones.

Con el tiempo, si la persona desconocida pasa a ser más habitual en casa, el felino puede dejar de esconderse e incluso dejarse ver o rondar cerca de esta persona. De todas formas, las primeras observaciones siempre serán desde la distancia.

2. Nuevo objeto en el hogar

Los gatos pueden no aceptar fácilmente que coloques un nuevo objeto en casa, sobre todo si está a la vista y es fácilmente alcanzable. Una conducta frecuente es que intenten volcar ese nuevo objeto pues, como hemos dicho, los felinos son animales de costumbres.

Un gato con sobrepeso mira a cámara.

3. Meterse en el transportín

Ir al veterinario o salir de viaje en coche puede ser todo un reto para los tutores de gatos. Aunque el desplazamiento y la visita sea corta, esto puede suponerles muchísimo estrés físico y psicológico.

Los transportines más recomendados para gatos son rígidos y desmontables en una parte superior y otra inferior, con acceso frontal y superior. Esto permite realizar una exploración más fácil al veterinario y el gato se siente menos expuesto al llegar a la consulta.

Acostumbrar a un gato a utilizar un transportín no es un proceso rápido, ya que se necesita mucha paciencia y realizar sesiones cortas de entrenamiento. De todas formas, esto es necesario para evitar problemas con el animal a largo plazo.

Puedes empezar por colocar el transportín en una parte de la casa y esperar a que el felino lo utilice como un lugar de refugio o descanso, siempre con un refuerzo positivo. Una vez consigas esto —que no es nada fácil— puedes habituarlo a permanecer dentro cerrando la puerta.

4. Que los cojan en brazos

Invadir el espacio personal de un gato no es nada recomendable, ya que los felinos temen —o mejor dicho odian— sentirse atrapados entre brazos cuando no desean recibir afecto. Esto no quiere decir que no sean animales cariñosos, simplemente tienes que aprender a distinguir cuándo están receptivos para mimos, juegos o atención por tu parte.

5. Ruidos fuertes

Los gatos también temen los ruidos fuertes producidos, por ejemplo, por cohetes o petardos. Este miedo puede provocar respuestas exageradas tanto en caninos como felinos.

6. ¿El agua?

De siempre es conocido que los gatos no son grandes amigos del agua. Aunque puedan haber algunos felinos que no tengan problema con mojarse, lo más normal es que si un gato nota agua caer cerca salga corriendo en dirección opuesta.

La aversión de los gatos al agua puede remontarse a su historia natural. En general, los felinos han habitado en zonas desérticas alejadas de masas de agua, así que no han tenido muchas oportunidades de entrar en amplio contacto con ella.

7. ¿Los gatos temen los pepinos?

Hace unos años, se popularizaron cientos de vídeos de gatos sobresaltándose al ver esta hortaliza de repente. La explicación resulta más interesante de lo que podría parecer en primera instancia.

Varias teorías se han dado desde entonces: la asociación del pepino con un depredador como la serpiente, el miedo a lo desconocido o la sorpresa repentina que es ver algo donde antes no había nada son las hipótesis más populares.

Los ojos azules de un gato.

En cualquier caso, te aconsejamos no asustar a tu gato de esta forma, pues crearle miedo no es algo positivo para el animal ni tu relación con él. El miedo es una respuesta adaptativa en el medio natural, pero de forma continua supone un estrés poco saludable para tu mascota.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Salman, M. D., Hutchison, J., Ruch-Gallie, R., Kogan, L., New Jr, J. C., Kass, P. H., & Scarlett, J. M. (2000). Behavioral reasons for relinquishment of dogs and cats to 12 shelters. Journal of Applied Animal Welfare Science3(2), 93-106.
  • Seidensticker, J., & Lumpkin, S. (2016). Cats in question: the Smithsonian answer book. Smithsonian Institution.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.