7 razones por las que tu perro vomita bilis

Si tu perro vomita bilis es probable que sea porque lleva tiempo sin comer, pero si es algo continuo puede que se deba a alguna de las causas que encontrarás aquí.
7 razones por las que tu perro vomita bilis
Sara González Juárez

Escrito y verificado por la psicóloga Sara González Juárez.

Última actualización: 08 febrero, 2022

La presencia de bilis en el vómito se identifica fácilmente por el color amarillento o verdoso que adquiere. Encontrar esta sustancia de forma ocasional en los productos regurgitados por tu perro no tiene por qué ser preocupante, pero conviene anotarlo. Si por el contrario es algo frecuente, debes acudir al veterinario.

Pero ¿por qué un perro vomita bilis? ¿Es normal encontrarla en todos los vómitos que tenga el can? En este artículo te contamos las razones más comunes de este fenómeno para que puedas evaluar con precisión cuándo es el momento de acudir al veterinario.

¿Qué es la bilis?

Antes de nada, hay que saber qué es la bilis y qué funciones tiene. Este es un fluido digestivo, de color amarillento, que participa en la digestión emulsionando las grasas. Se produce en el hígado y de ahí viaja a la vesícula biliar, donde se acumula para su posterior liberación durante el proceso de digestión.

La bilis no se expulsa del cuerpo a menos que exista algún problema. En esos casos, la reacción del organismo es la de interrumpir la digestión y provocar el vómito para expulsar cualquier sustancia u objeto que pueda dañar al animal. Por eso, si la bilis se encuentra en ese momento vertida en el estómago, saldrá junto con el vómito.

Un perro vomitando.

Causas por las que un perro vomita bilis

Como podrás imaginar, existen multitud de razones para que un perro vomite, por lo que es fácil que muchas de ellas lleven la bilis incluida en el cuadro clínico. En los siguientes apartados tienes las causas más frecuentes por las que esto ocurre.

1. Síndrome del vómito bilioso

Esta afección, de origen normalmente idiopático (es decir, desconocido), ocurre cuando la bilis se filtra hasta el estómago desde el intestino delgado. Las causas más probables son haber consumido una cantidad enorme de grasas, deglutir mucha hierba o beber mucha agua. Dicho de otro modo, se propicia con ingestiones copiosas y poco sanas.

Este síndrome también ocurre cuando el perro lleva un tiempo prolongado sin comer.

La bilis es una sustancia altamente ácida y provoca el vómito cuando se instaura en el entorno gástrico. No obstante, al estar el estómago vacío, el perro solo expulsa un líquido amarillo verdoso (la bilis) junto con jugos gástricos y quizá algo de moco producto de la irritación de las paredes estomacales.

2. Pancreatitis

El término pancreatitis hace alusión a la inflamación del páncreas. Los orígenes de esta patología son variados, desde la administración de fármacos hasta atracones de comidas con grandes cantidades de grasa. Los vómitos por pancreatitis pueden presentarse hasta 48 horas después de la ingestión.

La pancreatitis cursa con vómitos biliosos, deshidratación, diarrea y dolor abdominal intenso. Requiere atención veterinaria para que el can pueda recuperar los líquidos y los electrolitos del cuerpo.

3. Obstrucción intestinal

Cuando un perro se traga algún objeto extraño, como trozos de juguete, piedras, palos o huesos, es posible que este se atasque en algún punto del tracto digestivo y produzca una obstrucción. Este problema provocará vómitos en el can, pero cuando el estómago se vacíe lo único que podrá expulsar será la bilis.

Un cuerpo extraño alojado en el tracto digestivo es una urgencia veterinaria y suele necesitarse una intervención quirúrgica.

4. Enfermedad gastrointestinal

Hay varias enfermedades gastrointestinales que provocan el vómito y, por tanto, la expulsión de bilis en algún momento. Algunas de ellas son las úlceras estomacales, las infecciones por bacterias y virus y algunos tipos de cáncer.

La acidez de la bilis, de no controlarse, puede desgastar las paredes del esófago y provocar úlceras, hernias de hiato o esofagitis, entre otras patologías digestivas. Algunas razas son más propensas a estas enfermedades, en especial aquellas tipo toy o braquiocefálicas.

5. Problemas hepáticos

Puesto que el hígado es el que produce la bilis, los problemas en este órgano suelen dar lugar a una sobreproducción de esta sustancia. Además de los vómitos biliosos, en estos casos encontrarás síntomas como la ictericia: la coloración amarillenta de la esclerótica y las mucosas del animal.

6. El perro vomita bilis por alergias

Las alergias alimentarias son unas causas comunes de vómitos y, cuando no se interrumpe la ingesta del alimento problemático, la bilis acaba por aparecer. Es relativamente usual encontrar esta condición en animales que han cambiado de dieta de forma reciente y se recomienda volver de inmediato al menú anterior.

7. Infestaciones parasitarias

La infestación del sistema digestivo por parásitos puede causar vómito biliar. No obstante, este es un signo infrecuente y preocupante, pues indica que el parásito se ha extendido tanto que está afectando a la mayoría del tracto digestivo. Si es el caso de tu can, toma una muestra de sus heces y sus vómitos y acude con urgencia al veterinario.

Un perro enfermo en la clínica con un veterinario.

¿Qué hacer si mi perro vomita bilis?

Si se trata de un vómito biliar aislado y previo a la toma de alimento, lo más probable es que sea a causa de tener el estómago vacío. Sin embargo, si esto se repite con una pauta o no da muestras de interrumpirse por sí solo, es momento de acudir al veterinario.

En cualquier caso, la prevención será muy útil para evitar casos como la pancreatitis, la gastritis y la ingestión de parásitos. Procura que tu can no coja nada del suelo y tampoco le des palos y piedras para jugar. Además, utilizar un pienso de calidad no solo te garantizará que el animal no desarrolle problemas digestivos, sino que también asegurará su salud básica.


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