6 razones por las que un perro tira de la correa

Si bien es cierto que el estado mental de los canes pueden influir en este comportamiento que hay que solucionar, la actitud de los dueños puede resultar crucial cuando un perro tira de la correa
6 razones por las que un perro tira de la correa
Laura Huelin

Escrito y verificado por la educadora canina Laura Huelin.

Última actualización: 31 agosto, 2018

Este es un problema que se encuentran muchas familias: su perro tira de la correa. Para poder solucionar esta circunstancia tan incómoda te invitamos a descubrir algunas de las razones por las que puede darse.

Razones por las que un perro tira de la correa

Hay muchos perros que tiran de la correa. Algunas familias no le dan importancia, pero la verdad es que estos tirones pueden ocasionar incluso problemas de salud en el perro o en los humanos. Además, es una situación incómoda que puede estropear los momentos compartidos entre mascota y personas.

Ningún perro actúa sin razón, por lo que entender por qué un perro tira de la correa puede ser la clave para conseguir que deje de hacerlo. También debemos tener en cuenta que a veces las personas usamos muy mal la correa y la mayor parte de los tirones los damos nosotros.

Finalmente, los accesorios que usamos para salir a pasear son fundamentales: decántate siempre por usar un arnés y una correa fija. El collar complica el manejo del perro en caso de necesidad y las correas extensibles no le enseñan al perro a caminar sin dar tirones: todo lo contrario.

1. No sabe no tirar

En muchos casos, el perro tira de la correa porque no ha aprendido a no hacerlo. Algunos aprenden solos cuando dejan de ser cachorros, pero otros perros necesitan un poco de paciencia. Si desde pequeño ha tirado de la correa, y nunca ha paseado de manera relajada, puede ser que solo necesite aprender.

Perro líder de la manada

2. La correa es muy corta

Una infinidad de perros salen a la calle con correas más cortas de lo que deberían. Una correa ideal debería medir como mínimo un metro y medio desde la mano del propietario hasta la espalda del perro. Solamente con esta distancia el perro puede moverse con tranquilidad sin dar tirones ni verse limitado.

Hay a la venta correas que ni siquiera pueden salvar la distancia entre la mano del propietario hasta la espalda del perro y estos van casi suspendidos en el aire. Una correa de 30 centímetros o apenas un metro no permite que el perro se mueva: va a estar siempre tensa y dando tirones a cada movimiento del animal.

3. Lleva una correa extensible

Las correas extensibles o flexis, por su propio funcionamiento, van siempre tensas. Mientras no está accionado el freno nos parece que van menos tensas, pero la sensación para el perro es la misma que si fuese tirando. Un perro que ha paseado siempre así no puede saber cómo no tirar.

Correa extensible

Además, como estas correas permiten tener largos diferentes, el perro no puede aprender cuál es la distancia a la que puede alejarse, porque esta está cambiando constantemente. Así que siempre intentará ir un poco más lejos, mientras da tirones y empuja para vencer al freno.

4. Está nervioso

Los perros que sufren estrés tienen problemas para controlarse y relajarse. Además, en la calle se enfrentan a un montón de estímulos más estresantes aún: coches, ruidos, otros perros, gente desconocida… Es común que los perros que viven en un estado de nerviosismo no sean capaces de pasear tranquilos.

5. Se siente inseguro en la calle

Los perros que tienen miedos en la calle tiran de la correa: porque quieren llegar a sus sitios favoritos rápido, porque están en un estado de alerta permanente o porque quieren terminar rápido para poder volver a casa.

Un perro con miedos, al igual que los que sufren estrés, no puede relajarse. Tampoco pueden controlarse para permanecer cerca de sus humanos, por lo que la correa siempre estará tensa e intentará echar a correr ante cualquier cosa que le asuste. Mientras estos miedos no se solucionen, el perro tirará de la correa.

6. Eres tú quien tira de la correa

Muchos propietarios no se dan cuenta de que quizás la culpa de los tirones y la correa tensa sea suya. Muchas personas no dejan de intentar corregir a su perro antes de que haga algo que piensan que es inadecuado, o que se acostumbran a dar tirones para comunicarse con su perro.

En estos casos, el perro no es el que tira de la correa: son las personas, que no dejan de estirar, de corregir cuando no hay comportamientos inadecuados o que recogen la correa hasta hacerla demasiado corta.

Cualquier persona que pasea un perro debería tener las manos quietas y nunca estirar hacia sí mismo para arrastrar al animal. La correa tampoco debería ir recogida o arrugada entre las manos. Tampoco se debería establecer una comunicación de tirones con el perro: no va a obedecer y solo nos arriesgamos a que se haga daño.

Hay muchas razones por las que un perro tira de la correa. Conocer cuál está detrás del comportamiento de cada perro es fundamental para conseguir corregirlo. Sal a pasear con un arnés y enséñale a no tirar de la correa para garantizar que no aparezcan problemas de salud derivados.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.