6 animales abisales que viven en la oscuridad

Estas criaturas abisales han desarrollado mecanismos de adaptación para soportar grandes presiones y lograr sobrevivir en un lugar ausente de luz.
6 animales abisales que viven en la oscuridad
Samuel Sanchez

Revisado y aprobado por el biólogo Samuel Sanchez.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 17 octubre, 2022

La zona abisal (uno de los niveles en los que está dividido el océano) representa un espacio acuático que se sitúa entre los 4000 y los 6000 metros de profundidad. A esta región no llega ninguna luz y constituye alrededor del 75 % del océano habitable.

Entre todos los animales abisales (alrededor de 17 000 especies), unos 5700 de ellos viven a más de 1000 metros de profundidad. Algunas de estas especies tienen una apariencia monstruosa y adoptan forma de peces, pulpos, medusas y gusanos, todos con características únicas adaptadas a este entorno. Conoce aquí más acerca de estos seres de las profundidades.

1. Diablo negro (Melanocetus johnsonii)

Este animal pertenece al grupo de los melanocétidos (Melanocetidae), una familia de peces marinos abisales cuyo nombre proviene del griego melanos (que significa negro) y cetus (que se traduce en monstruo del mar). El diablo negro se encuentra en todos los océanos del mundo y vive en profundidades entre los 500 y los 4000 metros. Según expertos, de su cabeza sobresale una “antena” que alumbra para atraer presas.

Algo muy interesante es que las hembras pueden medir hasta 18 centímetros, mientras que los machos no superan los 2,8 centímetros. Cuando se comenzó a estudiar la especie, todos los individuos que se registraron eran hembras. Los pequeños seres que parecían parásitos pegados al cuerpo de ellas en realidad eran los machos. 

Los machos sí parecen ser parásitos de las hembras hasta cierto punto, pues no poseen un aparato digestivo y no pueden vivir por mucho tiempo de manera independiente. La hembra, por su parte, tiene una gran boca capaz de tragar individuos del doble de su longitud. 

2. Gusano de tubo gigante (Riftia pachyptila)

Este invertebrado marino pertenece a la categoría Annelida. Se aloja en un tubo blanco y puede vivir entre 170 y 250 años. En el extremo superior del tubo nace una pluma branquial roja y posee un órgano llamado trofosoma, el cual contiene millones de bacterias que forman la mitad del peso del gusano y también le sirven como fuente de alimento. 

El gusano de tubo carece de ojos y de aparato digestivo y fue descubierto en 1977. Este animal puede vivir en profundidades desde los 2000 a los 4000 metros y gracias a sus adaptaciones es capaz de permanecer en entornos sin luz solar. 

3. Pez víbora de Sloane (Chauliodus sloani)

El pez víbora de Sloane es un pez dragón que se encuentra en aguas profundas en todo el mundo. Específicamente, habita entre los 4000 y 4700 metros de profundidad. Su tamaño puede variar entre 64 y 260 milímetros.

Una característica muy interesante en este pez son sus enormes dientes. Cuando la mandíbula está cerrada, las piezas dentales encajan para formar una jaula en la que queda atrapada la presa.

4. Pez pelícano (Eurypharynx pelecanoides)

Este animal abisal raramente es visto por los humanos, aunque a veces se engancha en las redes de los pescadores. Es un pez con la forma de una anguila y su rasgo más distintivo es su boca, la cual es mucho más grande que su cuerpo. 

La boca de este pez puede abrirse hasta para engullir a una especie de mayor tamaño que él mismo. Debido a su mandíbula inferior (la cual parece una bolsa), este animal recibe el nombre de pelícano. 

Además de su gran boca, el estómago de este ejemplar puede estirarse y expandirse para alojar comidas grandes. Por otro lado, su larga cola tiene en la punta un órgano luminoso cuya finalidad es atraer a las presas.

El pez pelícano se alimenta principalmente de peces, camarones y plancton. Puede alcanzar un tamaño desde los 60 centímetros hasta 1 metro de longitud y se le suele encontrar en profundidades de 700 a 3000 metros. Sin embargo, se han reportado casos en los que la especie ha sido encontrada a más de 7000 metros de profundidad.

5. Pez dragón (Stomias boa)

Esta es una especie de pez estomiforme (un grupo que engloba a varios animales abisales de las profundidades) con una silueta alargada y de cuerpo aplanado. Los machos pueden llegar a alcanzar los 40 centímetros de longitud, tienen una gran boca y sus dientes son tan largos que no les permiten cerrar la mandíbula del todo. 

6. Engullidores (Saccopharynx sp.)

Los engullidores son un género que comprende a 11 especies de animales abisales parecidos a anguilas, con cuerpos largos, sin escamas y bastante particulares. Tienen bocas grandes y estómagos extensibles y pueden alcanzar los 2 metros de longitud. 

Un mundo de adaptaciones

Como ves, existen características relevantes que se pueden encontrar en varios de los animales abisales, tales como sus bocas y dientes grandes. También es común en ellos la bioluminiscencia (proceso a través del cual los organismos vivos producen luz), pues gracias a esta adaptación las especies atraen a las presas y son capaces de observar en la oscuridad. 

La mayoría de estos animales nunca suben a la superficie y se conoce muy poco sobre las profundidades abisales. Por esto, no se sabe con exactitud cuántos son los seres que habitan en esta región. Sin embargo, e s maravilloso descubrir cómo los animales cambian según su entorno: por muy monstruosos que parezcan, están cumpliendo una función que requiere de todas estas características. 


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