10 reglas para entrenar a tu mascota
Cuando un perro entra en tu vida –sea cachorro o adulto- debes saber que, entre tus responsabilidades, se encuentra también la de educarlo. Con paciencia, reglas claras y mucho amor seguramente conseguirás entrenar a tu mascota con éxito.
Cuestiones que debes tener en cuenta a la hora de entrenar a tu mascota
Lo primero que debes saber es que nunca es muy temprano o demasiado tarde para entrenar a tu mascota.
Un cachorrito puede comenzar a aprender algunas normas básicas a las pocas semanas de vida. Y un animal adulto siempre está a tiempo de asimilar cosas nuevas.
A continuación, te contamos 10 reglas básicas para que tomes en cuenta a la hora de encarar el entrenamiento de tu peludo.
Estrenar a tu mascota, con paciencia y mucho amor, es una de las tantas responsabilidades que adquieres cuando decides incorporar un perro como un miembro más de la familia.
I-Paciencia
Si piensas que tu perro va a aprender todo de una sola vez estás muy equivocado. Poco a poco y paso a paso es la clave para el éxito. Enséñale las reglas de una en una. Si te impacientas no lograrás tus objetivos.
II-Constancia
Seguramente tendrás que repetir una y otra vez lo que quieras enseñarle a tu peludo. Y no te desanimes si le cuesta incorporar lo que le pides o se equivoca. Mantente firme y perseverante y triunfarás.
III-Claridad
Para que tu perro entienda lo que le quieres transmitir debes darle órdenes claras y precisas, utilizando pocas palabras y que, a su vez, sean cortas. Por ejemplo:
- Ven
- Siéntate
- Échate
- Quieto
IV-Coherencia
No le cambies las reglas del juego a tu peludo porque solo lograrás confundirlo. Usa siempre los mismos términos para una misma orden. Por otra parte, recuerda que lo que le permitiste hoy a tu perro no puedes prohibírselo mañana. Y viceversa. No lo enloquezcas.
V-Coordinación
Antes de comenzar con la educación de tu mascota ponte de acuerdo con el resto de la familia para que todos utilicen las mismas palabras para determinada orden.
También coordina para que lo que le esté permitido o restringido al animal no sufra alteraciones de una persona a la otra ni con el paso del tiempo.
VI-Recompensas
Utiliza el Refuerzo Positivo para educar a tu can. Intenta ignorar lo que haga mal y premia sus logros con halagos, caricias y, de vez en cuando, con alguna golosina de su agrado. Verás como, poco a poco, vas logrando tus objetivos.
VII-Nada de Castigos
Castigar a tu perro si le cuesta aprender no es una opción válida. Seguramente no entenderá cuál es el motivo de tu enojo y solo conseguirás que se torne un animal temeroso y confundido. Recuerda la regla número I y no pierdas la paciencia. Con violencia nada bueno se consigue.
VIII-Encara el entrenamiento con tranquilidad
Para obtener buenos resultados al entrenar a tu mascota, lo ideal es crear un ambiente distendido, relajado. Si le trasmites tensión a tu peludo seguro lograrás muy poco. Debes afrontar la tarea en un ámbito ameno y divertido. Jugando aprenderá mucho más fácil y rápidamente. Dalo por seguro.
IX-Evita humanizar a tu mascota
No te olvides nunca de que, por mucho que quieras a tu mascota, no es un ser humano. Es un perro. Respeta las particularidades de su especie y no esperes que se maneje como una persona porque es un can. Entonces encara su entrenamiento sin perder nunca de vista este pequeño detalle.
X-Responsabilidad
Entrenar a tu mascota en, al menos, reglas básicas de comportamiento, es una de las responsabilidades que debes asumir cuando decides compartir tu vida con un peludo.
Es algo a lo que debes comprometerte desde un primer momento. Así que involúcrate a fondo con esta tarea y pide consejo al veterinario ante cualquier duda que te surja.
Un consejo extra para encarar la educación de tu peludo
Para el final, lo más importante. Emprende la educación de tu perro con mucho cariño. Entrenarlo correctamente es una forma más de demostrarle cuánto lo aprecias.
Un animal que se siente querido seguramente aprenderá mucho mejor y más rápido. Y, sin lugar a dudas, sabrá recompensar tu amorosa dedicación con mucho más afecto aún.