Un estudio revela la diferencia de personalidad entre amantes de gatos y perros

Un estudio revela la diferencia de personalidad entre amantes de gatos y perros

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 02 diciembre, 2017

¿Alguna vez te preguntaste cómo es la personalidad de las personas que tienen un gato o un perro? ¿Independientes, solitarios? ¿Qué características tienen sus propietarios y qué tan intensos son con sus mascotas? Según algunas encuestas, los dueños de los perros son 74% más demostrativos que los propietarios de felinos.

Otros números arrojan datos sobre cuáles son las preferencias de las personas a la hora de escoger una mascota. ¿Amor, odio?. De acuerdo a estudios, los gatos parecen ser mucho más fácil de odiar: el 15 por ciento de los adultos encuestados dijo que no les gustaba mucho los gatos, mientras que el número de personas que afirmó que no les gustaba los perros, fue solo del 2 por ciento.

¿Perros o gatos?

perro y gato

Existen razones de peso para sospechar que la preferencia que algunas personas tienen por los perros, antes que por los gatos, refleja algunas diferencias de personalidad que son subyacentes.

Es un hecho que la relación entre los gatos y los humanos siempre ha sido muy diferente a la relación que existe entre los perros y las personas. Esto sin duda, refleja los comportamientos que ambas especies han mantenido antes de su domesticación.

En la naturaleza, los gatos suelen ser cazadores solitarios y a menudo son activos, principalmente de noche. En contraste, los caninos salvajes suelen ser animales muy sociables que trabajan en grupos y son activos entre el amanecer y el atardecer. Los perros domésticos conservan esta necesidad de interacción social en la medida en que si no tienen un maestro y una familia, se sienten perdidos.

Los gatos, en cambio, a menudo son invisibles durante el día, apareciendo solo en la noche. De vez en cuando se involucran en actividades sociales o juegan con la gente, su interés es limitado. En ese sentido, por lo general, los gatos, después de algunos minutos, abandonan el juego y se alejan.

Los perros, por otra parte, a menudo se involucran en el juego y pueden continuarlo por varias horas. De hecho, en esos casos, quien abandona el juego suele ser el dueño.

Según algunas investigaciones, existen diferencias significativas en los rasgos de personalidad de aquellas  personas que tienen perros y la gente que prefiere tener un gato. Los estudios afirman que los amantes de los perros son un 15 por ciento más extrovertidos y un 13 por ciento más agradables, ambos rasgos de personalidad están asociados con la orientación social que suelen tener los caninos.

Además, los dueños de los perros son un 11 por ciento más responsables que las personas que tienen gatos. Suelen mostrar autodisciplina para completar las tareas y les gusta planificar las cosas antes que inclinarse por un comportamiento espontáneo.

Y si prefieres a los gatos…

gato

Las personas que prefieren a los gatos suelen ser aproximadamente un 12 por ciento más neuróticas. Sin embargo, son un 11 por ciento más abiertas que la gente que tiene perro. El rasgo de apertura implica una apreciación general por el arte, la emoción, la aventura, la imaginación y la curiosidad.

La gente con gran apertura son más propensas a tener creencias poco convencionales, mientras que las personas con puntuaciones bajas tienden a tener intereses más convencionales y tradicionales.

Los dueños de los gatos tienen mayor predisposición a vivir solos y tienen más probabilidad de habitar un apartamento o piso. En cambio, vivir en una casa y tener hijos son factores más propensos a los propietarios de perros.

Los amantes de los gatos suelen ser relativamente introvertidos y tienen menor grado de amabilidad. Asimismo, no presentan grandes rasgos de dominación. Las personas que suelen ser dominantes se describen como firmes, persistentes, seguras de sí mismas. Son aquellas que se destacan en las reuniones sociales, en contraposición a las personas de bajo perfil que suelen ser más tímidas y no tan agresivas.

En cuanto a la confianza, los dueños de felinos, demuestran ser bastantes confiados. Las personas que muestran altos grados en esta dimensión suelen ser reconocidas como gente muy amable, modesta y sencilla. Por otro lado, aquellos que no son tan confiados suelen ser más suspicaces y manipuladores.

Para concluir, los investigadores afirman que los dueños de perros son más sociales a diferencia de los propietarios de gatos que son más introvertidos, y autónomos. Y tú, ¿qué tipo de mascota prefieres?


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.