Trucos para relajar a un perro nervioso

Trucos para relajar a un perro nervioso

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 21 noviembre, 2017

Un perro nervioso puede llegar a sacarnos de quicio. Yes que ellos no saben controlar su fuerza y pueden llegar a hacernos daño con sus uñas y con su boca, incluso si estamos jugando. Aunque intentemos de todo por calmarlo, darle mimos, hablarle suave, acariciarlo, nada parece tener éxito.

Para que logres relajarlo, vamos a darte unos tips en este artículo que te ayudarán a que un perro nervioso llegue a estar relajado.

5 trucos para relajar a un perro nervioso

Un perro nervioso o estresado puede tener problemas para dormir y de comportamiento. También puede ser destructivo y tener reacciones exageradas a estímulos externos. Por ejemplo, al escuchar la cadena del wáter o el timbre.

Estos, aunque no parecen problemas serios, pueden ocasionar una mala calidad de vida al animal y crear problemas en la convivencia. Aunque lo ideal sería educar al perro siendo un cachorro, preferiblemente antes de los seis meses de edad, no significa que no se pueda lograr con un can adulto.

Veamos por dónde empezar para conseguir calmar a un perro nervioso.

ejercicio perro

Las causas del nerviosismo

Lo primero es determinar por qué el animal está nervioso. Hay tres razones por las que un perro puede estar así. Estas pueden ser: genes, ambiente o educación.

Con los genes sucede que un animal puede ser hiperactivo, con lo cual por más que queramos hacer, nunca lograremos nada por nosotros mismos. En este caso en particular, el animal deberá ser visto por un veterinario y tendrá que medicarse.

Esto es una prueba de que sea cuál sea la causa, no la podremos determinar si no llevamos al animal a un veterinario. Es lo primero que tenemos que hacer si tenemos un perro nervioso.

Por otro lado, si el animal pasa mucho tiempo solo, es probable que cuando estés en casa esté muy nervioso. Esto es lo que se refiere a la causa de carácter ambiental.

En el carácter educacional tenemos el hecho de que quizá de manera inconsciente podemos alimentar su nerviosismo. Por ejemplo, si el animal se vuelve loco al vernos y le seguimos el juego, le estamos alimentando esa actitud. Él entenderá que estar nervioso es la única manera de conseguir lo que quiere.

Ejercicio

Un perro estresado necesita desahogarse, desfogarse y soltar adrenalina. No hay nada mejor para ello que el ejercicio.

Si un perro no estresado necesita ejercicio a diario en buenas dosis, un can estresado requiere aún mucho más. Cansado dormirá más, más relajado y por más tiempo, favoreciendo a que se levante también más tranquilo.

Juegos para el nerviosismo

Aunque parezca mentira, existen juegos que pueden favorecer a que el perro esté nervioso, especialmente si se hacen dentro de casa. Correr, saltar e ir tras la pelota es algo que debe formar parte del ejercicio antes que de los juegos.

En casa deberán hacerse juegos relajados, quizá sentados con él haciendo rodar una pelota en distancias cortas. Servirá cualquier otro que se te ocurra que no alimente su nerviosismo.

Educador canino

Este es uno de los mejores métodos para calmar a un perro nervioso. No importa el nivel de nerviosismo de tu mascota, un adiestrador canino podrá ayudarle. Esto será especialmente bueno cuando ya has intentado todo sin ningún resultado.

Sobre todo si el perro ya tiene más de un año y no ha bajado el nivel de nerviosismo, aun cuando has intentado todo, lo mejor es acudir a un adiestrador canino.

perro y familia

Familia unida

Ante un perro nervioso, es importante que la familia hable para que todos los miembros utilicen los mismos métodos. Si cada uno va por su cuenta, esto volverá loco al can, poniéndolo más nervioso. Como es lógico, no se logrará ninguna mejora.

Por ello, hay que adoptar normas en lo que se refiere a los paseos, los juegos y los mimos y atenciones. Todos deben saber cuándo, qué y cómo efectuar todos estos para lograr éxito y por el bien del animal.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.