Cómo poner el termómetro a un perro

Cómo poner el termómetro a un perro

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 18 noviembre, 2017

Si sospechas que tu peludo tiene fiebre, la única forma de comprobarlo fehacientemente es tomándole la temperatura rectal. Y si bien no resulta una situación cómoda ni para el animal ni para ti, quizá debas enfrentarte a ella más de una vez. Por eso te contamos qué pasos debes seguir para poner el termómetro a un perro de la manera menos traumática posible.

Temas a tener en cuenta para averiguar si tu mascota tiene fiebre

Para poder tomarle la temperatura corporal al perro necesitarás un termómetro de lectura rápida y material irrompible. Ten uno siempre a mano en el botiquín de tu mascota.

Como lo más probable es que tu amigo peludo no colabore para hacer sencillo el trámite, es conveniente que le pidas ayuda a otra persona, ya sea para sostenerlo, distraerlo o mimarlo.

Así que ármate de paciencia y ten presente que con buena predisposición y mejor trato, todo se logra.

fiebre perro 3

Y, además, recuerda desinfectar el termó metro antes de introducirlo en el ano de la mascota.

Ponerle el termómetro a un perro para comprobar si tiene fiebre no es una tarea sencilla y mucho menos agradable, tanto para ti como para el peludo. Te contamos cómo lograrlo.

Pasos a seguir para poner el termómetro a un perro

Sigue estos consejos para lograr tomarle con éxito la temperatura a tu mascota. A saber:

  • Para poner el termómetro a un perro, el animal debe estar parado. Así le evitarás lesiones.
  • Levanta su cola e introduce despacio y suavemente la punta del termómetro por el orificio anal y mantenla por unos 30 segundos, o hasta que suene la señal acústica.
  • Para facilitar la tarea, puedes utilizar un poco de vaselina o algún lubricante específico para perros. Consulta al veterinario sobre las posibles opciones.
  • Finalizado el proceso, es conveniente que premies a tu peludo con alguna golosina u otro alimento de su agrado, con el objeto de que asocie como positivo el hecho de que hayas averiguado si tenía o no fiebre.

Algunos datos sobre los canes y la fiebre

Ten en cuenta también estos detalles en relación a los perros y la fiebre:

  • Un can adulto, en buenas condiciones de salud y bien alimentado, tiene una temperatura promedio de 38 grados centígrados. Los cachorros pueden llegar a los 39.
  • La temperatura puede presentar variaciones a lo largo del día. Es mejor que averigües si tu mascota tiene fiebre siempre antes de que coma, o de que haga ejercicios, para evitar que se enmascaren los resultados.
  • Tras tomarle la temperatura a tu peludo, desinfecta el termómetro con un algodón embebido en alcohol y vuelve a guardarlo en su botiquín. Y recuerda usar este dispositivo solo con él.

Señales de que el can está con fiebre

Ten presente que la fiebre es como un mecanismo de defensa del cuerpo ante el “ataque” de   agentes que, por lo general, son de naturaleza infecciosa.

A través del aumento de la temperatura corporal, el sistema inmunológico reacciona frente a una enfermedad.

Por eso, f uera del inexorable veredicto del termómetro, hay algunos signos que quizá te ayuden a descubrir que tu perro puede tener fiebre. Presta atención si el animal presenta, entre otras señales:

  • Nariz seca y/o caliente.
  • Secreción nasal.
  • Apatía.
  • Tristeza.
  • Agresividad.
  • Inapetencia.
  • Diarrea.
  • Vómitos.

Además, es probable que una mascota con fiebre duerma mucho más tiempo del habitual.

Qué hacer si tu mascota tiene fiebre

fiebre perros

Si compruebas que tu perro tiene fiebre, es hora de consultar al veterinario, que sabrá diagnosticar qué le está pasando al peludo e indicarte el tratamiento a seguir.

Bajo ningún concepto le des a tu amigo de cuatro patas algún medicamento que tomas tú para intentar bajarle la fiebre, sin el aval de un profesional en medicina veterinaria. Automedicar a un perro puede traerle graves inconvenientes de salud.

Así que cuida mucho a tu peludo para que no tenga que pasar por el molesto hecho de que, además de tener fiebre, utilices un termómetro para comprobarlo.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.