¿Puede tener una perra un embarazo psicológico?

¿Puede tener una perra un embarazo psicológico?

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 18 noviembre, 2017

Al escuchar embarazo psicológico podemos creer que es algo que sucede solo en las personas, pues siempre lo hemos relacionado con emociones y pensamientos. No obstante, para sorpresa de muchos, esto es algo que puede suceder también en las perras.

Vamos a contarte qué es un embarazo psicológico, cómo y por qué lo sufren las perras y si hay alguna forma de remediarlo.

Qué es un embarazo psicológico

El embarazo psicológico no es una enfermedad como la mayor parte de las personas piensan. Es un trastorno hormonal que causa los mismos síntomas de un embarazo, pero sin existir este.

Así, aun cuando la hembra no está embarazada, puede presentar vientre hinchado, leche en las mamas, naúseas y cansancio, tal y como si estuviera embarazada.

perrita embarazada

Se cree que el embarazo psicológico en perras es algo instintivo que actúa como mecanismo de supervivencia, pues en caso de que a una mamá perra le pasara algo, otra canina podría cuidar y amamantar a sus cachorros manteniéndolos con vida.

De hecho, esto se ve hoy en los lobos. Cuando la loba dominante está gestando, el resto de lobas presentan síntomas de embarazo, de modo que si a la futura mamá le sucediera algo, cualquiera de ellas podrían hacerse cargo de los cachorros preservando así la especie.

Aunque es cierto que es posible que este sentido de alerta no sea necesario en el caso de las perras domésticas, es algo instintivo y por tanto innato que seguirá sucediendo mientras viva.

Síntomas del embarazo psicológico

Los síntomas del embarazo psicológico serán los mismos que los de un embarazo real:

  • Aumento de mamas
  • Leche en las mamas
  • Náuseas
  • “Cuidar” juguetes y objetos como bebés. Tu perra puede empezar a utilizar uno de sus peluches como si fuera un bebé, protegiéndolo, acercándolo a sus mamas para alimentarlo o no permitiendo que nadie se le acerque. Aun cuando no vieras otros signos visibles del embarazo psicológico, este será uno alarmante que debe impulsarte a llevar al animal al veterinario.

Tratamiento de un embarazo psicológico

Cuando veas señales que indiquen que tu perra está sufriendo esta afección hormonal, debes acudir sin falta al veterinario. Una acumulación de leche en las mamas podría ocasionarle una mastitis que le traerá posibles complicaciones e incluso trastornos de conducta.

Por ello el tratamiento se centrará precisamente en este signo. Para ello se suministrará al animal antiprolácticos, un medicamento que disminuirá la generación de  la hormona prolactina que hace que sus mamas se llenen de leche.

Si una acumulación de leche o una mastitis ha ocasionado problemas graves de conducta en la perra, podrá ser tratada con ansiolíticos, pero recuerda, siempre bajo supervisión médica. Nunca automediques a tu animal.

Puede haber casos en los que el veterinario no crea conveniente un tratamiento, pero hay algunas medidas que puedes tomar en casa. Por ejemplo:

morder los juguetes
  • Evita la autoestimulación de las mamas con la lengua. Esto puede hacer que se siga generando leche y, si aún no tenía una mastitis, puede presentarse.
  • Aparta sus juguetes hasta que se pase. Si tu perra ve sus juguetes como bebés, quítaselos de en medio, pues el tenerlos solo provocará que siga alimentando en sus subconsciente su embarazo psicológico y tarde más en recuperarse.
  • Reduce la ingesta de agua. Esto favorecerá a la disminución de creación de leche.
  • Aumenta el ejercicio. El ejercicio favorece a que nuestro organismo actúe correctamente y también mantendrá distraída a tu mascota, lo que puede hacer que vayan desapareciendo los síntomas poco a poco.

Lo mas normal es que este desajuste hormonal que lleva a las perras a sufrir síntomas como de un embarazo real, debe remitir a las tres semanas. Mientras tanto, dale cariño a tu mascota, pues aunque sepas que realmente no está embarazada, ella se siente como tal y necesita tu comprensión.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.