Una perrita supera su pasado de maltrato gracias a un bebé

Una perrita supera su pasado de maltrato gracias a un bebé
Francisco María García

Escrito y verificado por el abogado Francisco María García.

Última actualización: 21 noviembre, 2017

Tras un pasado de maltrato, una perrita llamada Nora encontró en un bebé de once meses la seguridad que necesita para superar todos sus temores. La historia está causando auténtica sensación en Internet y en las redes y foros sociales.

La adopción de Nora tras el maltrato

Nora es una perrita de 8 años de raza English Pointer. Fue adoptada por la familia Spence después de que conocieran que tuvo un pasado lleno de malos tratos. Al llegar a casa, Nora tenía miedo de todo, excepto de Archie, un bebé que tenía solo once meses.

De esta forma, Archie se convirtió en el mejor amigo de esta perra. Sin pretenderlo, fue la mejor terapia para superar todos sus temores.

Nora acompaña a todos sitios al bebé. Así comparten los momentos más entrañables del día, marcados por siestas y por juegos constantes.

Archie ha asimilado desde bebé su amor por los animales. También tiene una correcta educación por parte de sus padres. Su papá afirma que es muy importante para ellos tratar con respeto a los seres vivos que nos rodean, y enseñan a sus hijos ese respeto.

Una familia ejemplar

Elisabeth Spence y su marido tienen tres hijos y cinco mascotas, dos perros y tres gatos. Todas ellas fueron adoptadas en refugios tras el maltrato a esos animales. El día a día de esta familia ha enamorado a más de 50 mil personas que los siguen en Instagram.

Los Spence tienen una cuenta en la red social Instagram. En ella suelen hacer diferentes reflexiones sobre la importancia de adoptar y dar un hogar a los animales abandonados o víctimas de abusos.

Con este trabajo diario, la seguridad de la perrita Nora se ha ido reestableciendo gracias a la labor de la familia y a su relación especial con Archie. Aunque Nora tuvo un pasado triste y lleno de sufrimiento, su nueva vida junto a su adorable amigo humano han hecho de su mundo un lugar más ameno.

La integración de un perro maltratado

Un animal que ha sido maltratado necesita una rutina de horarios, tener un lugar caliente y recibir palabras amables por parte de su nuevo dueño.

El daño sufrido por el maltrato explicará que el animal pueda experimentar, en un principio, recelo hacia las personas. Reeducar a un perro que ha padecido abusos físicos o psicológicos por parte de su anterior dueño necesita de tiempo, cariño y ciertos esfuerzos para lograr que la mascota confíe en su nueva familia.

Los especialistas afirman que los abusos físicos o psicológicos sufridos por un perro pueden dejar profundas secuelas en el animal. Serán de mayor intensidad cuanto más se prolongue la triste y deplorable situación de abuso.

También hay que saber que el perro maltratado puede relacionar los gestos bruscos con la violencia sufrida, entre otras cosas porque ha tenido trastornos en su comportamiento.

Estos síntomas de un perro con trastornos debido a un pasado de maltrato suelen ser de tristeza, depresión e incluso determinados comportamientos agresivos.

También puede suceder que un perro víctima de maltratos desarrolle ciertas conductas compulsivas, que realiza de forma repetida y sin razón aparente. Es el caso de ladridos excesivos, lamer superficies de un modo anómalo, perseguir de forma obsesiva su propia cola o mostrarse obcecado con excavar todo tipo de superficies.

Las claves para acercarse y recuperar a un perro maltratado

una-perrita-supera-el-maltrato-2
Fuente: www.lavanguardia.com

Los movimientos lentos y pausados son uno de los aspectos importantes con un animal que ha sufrido maltratos. Hay que tratarlo de forma suave, caminar lentamente, muy despacio.

Al acercarnos al perro que ha sufrido abusos, debemos hacerlo de una forma dulce, con delicadeza. Ello irá suponiendo cada vez más confianza en el can sobre los humanos, y lo podremos ir recuperando.

El tono de voz también es importante. Usar un tono suave de voz irá calmando al animal. Cuando le ofrezcamos comida, lo haremos con delicadeza, dejándosela al principio cerca y retirándonos, sin forzar ningún tipo de situación.

Lo importante es que el animal se vaya acostumbrando a nuestra voz, y asociándola como algo cercano y familiar. Y que vea que todo lo que hacemos es por su bienestar, que le causa seguridad. De esa forma, irá confiando en nosotros cada vez más.

Fuente de las imágenes: www.lavanguardia.com


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.