Los perros son trocitos de nuestra felicidad

Los perros son trocitos de nuestra felicidad

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 15 noviembre, 2017

A veces, se escucha a personas decir cosas como “tan solo es un perro”, “no es para tanto si se enferma”, “estás obsesionado, ¡no es una persona!”

Es normal que personas que quizá no son amantes de los animales o que nunca han tenido ninguno, piensen de esta manera. Y es que ellos nunca llegarán a comprender los sentimientos que se despiertan al tener una mascota, nunca sabrán que un perro nos trae felicidad. Nunca lo sabrán a no ser que tengan uno algún día.

Nuestra vida en casa era triste y monótona antes de que llegara nuestra mascota, nuestro perro fiel y nuestro amigo incondicional. Tu perro te trae felicidad, te trajo alegría a tu vida. Especialmente si hace tiempo que vives solo o sola, pero ahora tienes un perro, habrás notado una gran diferencia en lo que era tu vida antes y lo que es ahora.

Cómo tu perro te trae felicidad

una vida junto a tu perro

La soledad no es algo que a todos les agrade, y por ello, muchas personas evitan llegar a casa después del trabajo. Pero cuando llegó tu pequeño cachorro a tu vida, parecía como si el reloj no corriera, como si nunca llegara la hora de volver a casa. Tus compañeros querían ir a tomar unas copas después de la jornada, tú siempre decías sí, pero ahora, ahora es diferente: alguien te espera en casa, alguien que te trae felicidad.

Aun si estás casado, tu vida en pareja se alegra con la felicidad que aporta tu perro en casa. Al llegar a casa, en vez de uno, hay dos seres que te dan la bienvenida.

Y si hay hijos, estos no pueden esperar a que llegues para contarte todo lo que han hecho con su amigo. Da tranquilidad y paz a tus hijos y hasta los entretiene cuando tú no tienes fuerza. Te encanta ver cómo busca tus mimos cuando los niños duermen. Te sientes querido y esto te trae felicidad.

Cómo cambia tu vida

Sea que estés soltero o casado, con hijos o no, un perro siempre te trae felicidad, pues tiene sentimientos puros. Además, cambia tu vida porque tiene necesidades que te impulsarán a hacer cosas que quizá no harías si tu nuevo amigo no estuviera en tu vida.

  • Te incita a salir a pasear después de comer. Esto es beneficioso para la salud. Aunque solo sean paseos para que él haga sus necesidades, te estás beneficiando. Sin él no lo harías.
  • Más paseos por él. A veces el estrés diario no nos permite dar largos paseos a nuestro perro y esto nos hace sentir mal. Así que cuando llega nuestro día libre acomodamos nuestros planes para que estos incluyan un largo paseo para permitir que el animal se desfogue. Esto mejora tu salud y la salud trae felicidad.
  • Ir donde quizá nunca ibas. Nunca te habías dado cuenta de cuántos parques hay en tu ciudad hasta que tuviste un perro. Ni siquiera pensabas en ir a la playa en invierno a pesar de que vives cerca. Pero de repente te das cuenta de que hay una para perros, ¿cómo no llevar a ese amigo que te trae felicidad? Si tienes hijos, esto también es muy beneficioso para ellos.
  • Te despierta la sensibilidad. Aunque ya fueras sensible, amar a un animal como un miembro más de la familia despierta un tipo de sensibilidad especial que se plasmará en otros animales así como en otras personas.
paseo perro

Sea como sea, lo cierto es que todos los que hemos tenido un perro en casa estamos en contra de las expresiones dichas al principio del artículo. Hemos aprendido que un perro te trae felicidad pues cambia tu vida a mejor, incluso llegando a mejorar tu salud.

Por eso es inconcebible pensar en nuestra vida sin ellos. Ya no solo son parte de nuestra familia, sino de nuestras vidas. Los amamos y sabemos que nos aman. Son trocitos de nuestra felicidad. Hicieron que nuestra vida fuera más plena trayendo alegría y felicidad al hogar, son trocitos de nuestra felicidad. Si nunca has tenido un perro, ¿por qué no pruebas la experiencia? Piensa en adoptar uno y conoce sentimientos que ni siquiera tú sabías que podrías llegar a sentir.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.