El SIDA en los gatos... ¡Ojo a las precauciones!

El virus de la inmunodeficiencia felina es un patógeno capaz de destruir e interrumpir el funcionamiento normal de los anticuerpos. Por esta razón, el cuerpo se vuelve más susceptible a las infecciones secundarias.
El SIDA en los gatos... ¡Ojo a las precauciones!

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 13 abril, 2023

Es normal preocuparse cuando hablamos de las enfermedades que pueden padecer nuestras mascotas, pero hay que conocerlas para tratarlas a tiempo y sobre todo prevenirlas. Hoy vamos a abordar una enfermedad muy temida y un tanto peligrosa para los gatos, nos estamos refiriendo al SIDA o virus de inmunodeficiencia felina (VIF).

Esta enfermedad afecta a diferentes felinos. En el caso de los gatos domésticos, se cree que podría padecerla entre el 1 y el 14 % de la población. Sus efectos son muy parecidos al virus de la leucemia felina, aunque cada uno es provocado por patógenos diferentes. Así que a continuación te vamos a explicar de qué se trata esta enfermedad, los síntomas y cómo se contagia.

SIDA en los gatos

El síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) es una condición provocada por el virus de inmunodeficiencia felina (VIF), el cual es uno de los mayores males que puede padecer un gato. Aunque no se transmite a los humanos, es muy fácil el contagio entre los felinos y lo más grave es que todavía no existe una vacuna eficaz contra esta terrible enfermedad.

El VIF es un lentivirus no primate que causa un síndrome parecido al del SIDA que padecen los humanos. Este patógeno también se caracteriza por tener un periodo largo de incubación, por lo que el felino puede pasar varios meses o años sin presentar síntomas.

En cuanto se active el virus, la infección destruirá los linfocitos T y disminuirá la efectividad del sistema inmunitario. Esto no causa efectos inmediatos en el felino, pero con el tiempo se volverá más susceptible a presentar otros padecimientos secundarios.

La infección no siempre causa la muerte, pero el gato afectado se convertirá en portador del virus y podrá diseminarlo. Así que es muy fácil que se contagie de SIDA si se escapa y se relaciona con gatos de la calle que padezcan esta enfermedad. Es más, basta con que se acicalen mutuamente para que el virus ingrese a su sistema y lo infecte.



Síntomas del SIDA en los gatos

sida en gatos 2

Al principio puede ser que el felino no presente ninguna sintomatología, aunque puede ser que se note que el gato ha perdido mucho peso sin motivo alguno. Esta enfermedad actúa destruyendo las defensas del gato, provocando algunos síntomas comunes, como:

  • Fiebre.
  • Diarrea.
  • Alteraciones a la hora de respirar.
  • Gingivitis.
  • Estomatitis.
  • Problemas digestivos.
  • Problemas intestinales.
  • Infecciones recurrentes.
  • Abortos espontáneos.

En las fases más avanzadas, el gato presenta una anorexia extrema y hasta alteraciones en su comportamiento. Incluso puede aparecer un grave deterioro mental que le imposibilite realizar sus actividades cotidianas.

Conforme empeora la patología, comienzan a aparecer nuevas infecciones secundarias en el organismo. Esto se debe a que las defensas del gato están en las últimas y es más propenso a contagiarse de otras enfermedades. Por esta razón, es crucial prestar atención a la higiene y a su situación de salud.

Cómo se contagia

El SIDA en los gatos se contagia a través de la saliva y de la sangre. Los gatos callejeros son los más propensos a padecer esta enfermedad, ya que si un gato infectado muerde a otro en una pelea, es muy posible que le contagie la enfermedad.

Se ha descubierto que, en la mayoría de los casos, la enfermedad aparece en gatos de entre 5 y 10 años y que son más propensos los gatos mestizos. También decir que los gatos castrados tienen menos probabilidad de padecer esta enfermedad, ya que no se peleará por otra gata en celo.

Este virus no sobrevive mucho tiempo en el ambiente, de manera que no es posible que se generen fuentes de infección. Sin embargo, el contacto directo con un gato contagiado es demasiado riesgoso. Así que si estás seguro de que tu mascota está infectada, evita que se acerque a otros felinos y sepáralo.

El virus también se puede transmitir cuando la madre está embarazada, a través de la placenta. Además, existen casos de contagio por medio de la leche materna. Esto significa que es casi seguro que una madre infecte a sus hijos.

Por ello, si vas a adoptar un gato o recoges a uno de la calle, es importante que lo lleves al veterinario a que le hagan pruebas para detectar el SIDA felino. De esta forma tomarás las medidas oportunas para que no contagie a más gatos.

Cómo se diagnostica el SIDA en el felino

Las pruebas más utilizadas para detectar el SIDA felino son las de anticuerpos (ELISA) y las de PCR. Las primeras sirven para buscar los anticuerpos que genera el cuerpo ante la infección del patógeno, mientras que las segundas buscan la presencia de algunas partes del genoma vírico en la sangre.

Aunque ambas pruebas son efectivas, la más confiable es la de PCR. No obstante, también es la más costosa por necesitar condiciones específicas de laboratorio. Recuerda que los resultados deberán ser interpretados por un veterinario, pues de esta manera se aprovecha para iniciar el tratamiento que sea necesario.

Tratamiento del SIDA en los gatos

Como se mencionaba, no existe un tratamiento que cure el SIDA en los gatos. Por esta razón, los profesionales se enfocan en remediar y prevenir las infecciones secundarias provocadas por la debilidad del sistema inmunitario. Para ello se emplean antibióticos, antiinflamatorios, vitaminas y suplementos que fortalezcan el metabolismo.

Cabe resaltar que estos solo son tratamientos paliativos enfocados en combatir los síntomas. Esto significa que el felino se enfrentará a diferentes padecimientos secundarios durante su vida, los cuales deben ser remediados a la brevedad posible. Por ello, se deben tomar varias medidas adicionales para cumplir con sus cuidados, como por ejemplo:

  • Darle una alimentación sana y de calidad.
  • Visitas regulares al veterinario.
  • Evitar salidas innecesarias.
  • Revisiones físicas continuas.
  • Estimulación ambiental.
  • Incentivarlo a realizar ejercicio.
  • Limpieza exhaustiva de las áreas comunes.
  • Castración (reduce los intentos de escape de casa).

Además, no olvides continuar con su esquema normal de vacunación, pues su cuerpo lo necesitará para lidiar con otras patologías peligrosas. Si todo sale bien, es probable que tu felino viva varios años más con una buena calidad de vida.

¿No existe vacuna para el SIDA de los gatos?

Contrario a lo que se podría creer, en la actualidad existen varias vacunas comerciales que han demostrado proteger al gato contra el SIDA felino. Sin embargo, estas no son efectivas para todos los subtipos (variantes) del virus. Por ello, la mayoría de los países aún no aprueban su uso y es difícil encontrarla.

En los sitios donde es legal adquirirla y aplicarla, la vacuna contra el SIDA de los gatos necesita aplicarse en 3 dosis con 2 o 4 semanas de diferencia cada una. Seguido de una revacunación anual para potenciar la inmunidad y otorgar la protección completa.

Dudas frecuentes del SIDA felino

El SIDA en los gatos es una afección frecuente, pero no siempre se suele diagnosticar. Esto ha ocasionado que muchos tutores ignoren su existencia y algunos aspectos esenciales. A continuación, se listan algunas de las dudas que podrían tenerse acerca de esta patología:

1. ¿Qué esperanza de vida tiene un gato con SIDA?:

La esperanza de vida del gato con SIDA depende mucho de los cuidados de los tutores, la raza y del diagnóstico oportuno. Bajo un entorno sano y con la atención veterinaria adecuada, podría alcanzar a vivir entre 7 y 14 años. Es decir, alcanza la vida promedio que tiene un felino doméstico sano.

2. ¿Qué hacer si tengo varios gatos y uno tiene SIDA?

Como se mencionaba más arriba, el contagio entre los gatos es muy fácil y sencilla. Así que la mejor decisión es aislar al felino enfermo y evitar que tenga contacto con los demás. Asimismo, se debe ser precavido y realizarle pruebas recurrentes a tus mascotas «sanas» para asegurarse de que no están infectados.

3. ¿El SIDA felino podría afectar a los humanos?

Los virus del tipo lentivirus tienden a afectar a un grupo concreto de animales. Por esta razón, el SIDA de los gatos no se puede transmitir a los humanos, sino que solo es capaz de infectar a felinos.

La prevención es la mejor opción

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Dado que es poco probable conseguir la vacuna para proteger a los felinos en casa, la precaución se vuelve en la herramienta más importante. De esta manera nos ahorramos que nuestra mascota sufra enfermedades tan terribles como esta.

Tienes que tener cuidado y que tu gato no se relacione con felinos callejeros o que no sepas la procedencia del felino. Si tu gato se escapa y pasa un largo tiempo en la calle o viene herido de una pelea, es fundamental que le hagas las pruebas. Si se detecta a tiempo la enfermedad, se pueden aminorar sus consecuencias y sus síntomas.



Te recomendamos también que además de llevar una alimentación adecuada, fortalezcas el sistema inmunológico de tu gato. Puedes consultar con su veterinario y que le recete algunos complementos alimenticios. También te puede ayudar con suplementos vitamínicos naturales, como es el caso de la espirulina.

Esto evitará no solo la enfermedad del SIDA, sino otras posibles enfermedades que pueda sufrir tu mascota. No te confíes, recuerda que te enfrentas a una de las enfermedades más distribuidas a lo largo del planeta. Cuida y protege a tus mascotas, ten por seguro que te lo agradecerán.


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