El cuidado de las patas de nuestro perro

El cuidado de las patas de nuestro perro

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 08 diciembre, 2017

Es muy importante el cuidado de las patas de nuestro perro. Es obvio que las almoadillas de tu mascota están hechas para caminar, pero ¿sabías que también son para protegerlos? Proporcionan amortiguación adicional para ayudar a proteger sus huesos y articulaciones de los golpes, aislamiento contra el clima extremo, ayudan para caminar sobre terreno áspero y protegen el tejido profundo de la pata. Con todas las funciones que tienen, no es de extrañar que muchas veces las almohadillas y las patas de tu mascota presenten algún tipo de anomalía. Por lo tanto es fundamental protegerlas.

Consejos para cuidar las patas de nuestro perro

patas perro

Llévalo a la pedicura. Cuidar las uñas de tu perro es muy importante. Una regla básica es que las uñas de tu mascota rocen el suelo, ya que si están muy largas pueden ocasionar algunos problemas. Lo mejor es que consultes con tu veterinario sobre qué tipos de cortauñas son los mejores para tu perro y cómo debes usarlos correctamente.

Recorte. Recortar el pelo que se encuentra en la almohadilla es algo que no debes dejar de hacer. Hazlo con regularidad.  Primero debes peinar el pelo y luego recortarlo.

Limpiar sus almohadillas. En ellas pueden quedar atrapados ciertos objetos extraños. Por eso comprueba con regularidad que entre sus dedos no existen pequeños trozos de cristales rotos y otros desechos. Si tienes que eliminar algún elemento molesto emplea un par de pinzas y haz este trabajo en una zona en donde tengas mucha luz, de manera que te asegures de que has extraído todo aquello que le molestaba.

Hidratar y humectar. Las almohadillas de un perro pueden llegar a agrietarse y secarse con gran facilidad. Pregunta a su veterinario por una buena crema hidratante para almohadillas y úsala según sus indicaciones.

Masaje profundo. Al igual que sucede con los humanos, un masaje en las patas de tu perro no le vendría nada mal ya que lo relajará y mejorará su circulación. Comienza masajeando sus almohadillas y luego sigue con el resto de su pata. Sin duda, tu perro te lo agradecerá.

Lento y constante. Si tienes pensado comenzar un nuevo programa de ejercicio con tu perro, empieza de forma lenta.  Sus patas pueden estar sensibles o agrietadas. Primero supervisa en qué estado se encuentran sus patas, especialmente si vas a iniciar con tu perro carreras o largas caminatas.

Aplica los primeros auxilios. No es inusual que los perros sufran cortes u otras heridas cuando pisan accidentalmente sobre un vidrio, escombros u otros objetos. Las heridas que son pequeñas se pueden limpiar con un jabón antibacteriano y luego, dependiendo la gravedad, deben vendarse. En caso de que el corte haya sido profundo, lo mejor es que consultes a su veterinario para el tratamiento.

No lo olvides….

comunicacion telepatica 3

Imagina caminar descalzo sobre el pavimento caliente, ¿doloroso, no?  Pues es importante recordar que las patas de tu perro también sienten el calor extremo. Para evitar quemaduras y ampollas, no camines con tu perro en el pavimento caliente o en arena. Para quemaduras leves, lava con jabón antibacterial y venda su pata. Para quemaduras graves, visita a su veterinario inmediatamente.

Por otro lado, el invierno es duro en la piel de todos, incluso en la de tu perro. El frío puede causar agrietamiento de sus almohadillas. Trata de evitar los largos paseos bajo climas extremos. Y recuerda que durante los largos meses de invierno, algunas personas suelen utilizar sal,  descongelantes y otros productos para derretir el hielo de las aceras. Esto podría ser tóxico para los perros que les gusta lamer sus patas. Por eso, presta mucha atención a a ese tipo de productos químicos tóxicos y después de dar paseos al aire libre, lava las patas de tu perro con agua tibia para enjuagar la sal o   productos químicos.

Para reducir el riesgo de lesiones, mantén tu casa y patio libre de cualquier tipo de objeto que pueda dañar las patas de tu mascota. Sé consciente y evita algunos riesgos como vidrios rotos y otros desechos. Piensa que al igual que pueden dañarse tus pies, lo mismo sucede con las patas de tu perro. Después de todo, son tan vulnerables como un pie humano, por lo que deben ser mimadas y atendidas. Tú no andarías por un aparcamiento caliente o un campo cubierto de nieve sin la protección adecuada en tus pies. La misma regla debes aplicar para tu perro.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.