Diabetes en perros y gatos: controla su nivel de azúcar

Diabetes en perros y gatos: controla su nivel de azúcar

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 12 noviembre, 2017

La diabetes en perros y gatos es un patología que va en aumento en el mundo. Al igual que ocurre con los humanos, los cambios en los hábitos de vida –que favorecen la obesidad– propician la aparición de esta patología.

Se calcula que, en la actualidad, son diabéticos 1 de cada 200 mininos y 1 de cada 500 canes. Si tu mascota forma parte de esta estadística, en este artículo encontrarás consejos para controlar su nivel de azúcar.

Señales y tratamiento para la diabetes en perros y gatos

Debes prestar atención a los siguientes signos en tu animalito:

  • Aumento de la sed y la micción
  • Fatiga
  • Pérdida de peso
  • Apetito voraz

Acude al veterinario para que confirme el diagnóstico a través de análisis de orina y sangre y para que te indique el tratamiento adecuado. Si no actúas de forma rápida, tu mascota sufrirá un deterioro paulatino de su salud.

El profesional podrá indicar el uso de insulina y determinará las dosis adecuadas. Deberás aplicársela con una jeringuilla, de forma subcutánea y tratando de que tu animalito no se resienta.

En algunos casos, puede que el veterinario opte por un tratamiento por vía oral.

El ejercicio como herramienta para “quemar glucosa”

perro y ejercicio

El ejercicio “quema” la glucosa de la misma forma que lo hace la insulina. Además, favorece la pérdida de peso y la salud de huesos y músculos.

Por lo tanto, es ideal que tu mascota se ejercite a diario. Pero atención: debe hacerlo de forma moderada.

Un exceso de actividad puede provocarle una hipoglucemia que, si no es detectada a tiempo, pondrá en riesgo su vida.

Lleva a tu animalito de forma urgente al veterinario si presenta hambre excesiva, escalofríos, debilidad, convulsiones, confusión y tropiezos.

En caso de extrema emergencia, puedes suministrarle soluciones de glucosa por vía oral.

Una dieta adecuada para controlar la diabetes en perros y gatos

  • La dieta de tu mascota debe incluir mucha fibra y debe ser baja en calorías y grasas, especialmente si el animal tiene sobrepeso.
  • Como el equilibrio de los nutrientes resulta fundamental, no se recomienda la preparación de dietas caseras, ya que puede resultar complicado calcular la cantidad específica de cada elemento. El veterinario te indicará el balanceado más adecuado.
  • Lo ideal es que alimentes a tu perro o tu gato cada 12 horas, antes de la administración de la insulina. Debes intentar ser estricto en esta rutina para evitar fluctuaciones importantes en su nivel de glucosa.
  • Ten presente que, para conseguir un buen control de la enfermedad, tu mascota debe consumir la misma cantidad de alimento todos los días. Y no tienes que permitirle comer nada fuera de su dieta específica.

Diabetes canina

La diabetes en los perros suele aparecer entre los 7 y los 9 años de edad. Las hembras no esterilizadas son las que presentan más riesgo de padecerla.

Si no tratas de forma adecuada la enfermedad, el animal puede desarrollar cataratas y quedar ciego.

Hay algunas razas más propensas a sufrir esta dolencia. Entre ellas:

gato microchip

Gatos con diabetes

Todo parece indicar que en el mundo felino no hay razas que presenten una tendencia a sufrir esta patología. Pero son los machos castrados de todas las razas los más propensos a padecer diabetes. La enfermedad suele manifestarse entre los 7 y los 8 años de edad.

Y, si bien los felinos raramente desarrollen cataratas, pueden llegar a presentar una decoloración amarilla de las membranas mucosas.

En busca de la calidad de vida para tu mascota

Con el tratamiento adecuado, tu mascota comenzará a disminuir su consumo de agua y orinará menos. También se volverá más dinámico y equilibrará su apetito y, en consecuencia, su peso.

Una vez que logres estabilizar el nivel de azúcar de tu amigo peludo, debes procurar mantenerlo en el tiempo. No descuides su medicación, su dieta ni sus ejercicios.

Como sucede con las personas, la diabetes en perros y gatos no debería ser un impedimento. Así que no te desanimes. Aunque se trate de una enfermedad crónica, puedes conseguir que tu querido compañero tenga una buena calidad de vida.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.