¿Cuáles son las principales características del gato siamés?

Existen algunas evidencia de que el gato siamés puede ser una de las razas más antiguas, pues ciertos manuscritos de 1350 describen ejemplares con sus características.
¿Cuáles son las principales características del gato siamés?

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 17 octubre, 2022

De pelaje color crema, beige o blanco, el gato siamés es uno de los felinos favoritos como mascota por sus hermosas características. Sus intensos ojos azules y su buen carácter hacen que sea un excelente compañero para pequeños y grandes. Leal, juguetón y muy amoroso, suele pasar horas durmiendo y explorando todos los rincones que lo rodean.

Si te gustan los gatos, pero quisieras un compañero de vida que se pareciera a un perro, el gato siamés es el más adecuado por sus características en cuanto al comportamiento. De hecho, se le ha llegado a clasificar como el felino más similar a los perros que existe. A continuación, te animamos a que lo conozcas en mayor profundidad.

Origen del gato siamés

Existen dos variedades del gato siamés, el siamés moderno, el más conocido, y el siamés tradicional o Thai, una subvariedad del mismo que se caracteriza por sus rasgos físicos de formas más redondeadas. Con total seguridad, el siamés moderno procede de Siam, actual Tailandia. Para el siamés tradicional, no existen evidencias específicas, pero se cree que podría tener el mismo origen.

Esta raza llegó a Europa como parte de un regalo que le dio el rey de Siam al consulado inglés. Pocos años después, los ejemplares ganarían popularidad y serían importados por varios países como Estados Unidos, Reino Unido, Japón y Francia. Además, debido a su cuerpo esbelto y estilizado, ha participado desde siempre en numerosas competiciones y espectáculos.

Características físicas del gato siamés

Los ojos de un gato siamés no tienen imitación posible. Su forma y color hacen que su mirada sea penetrante y misteriosa. Son redondeados y se inclinan suavemente de la nariz hacia las orejas. El gen que causa el patrón de forma también es responsable del color y la sombra. Cualquier gato con ojos azules es probable que tenga alguna ascendencia siamesa. Aunque muchas leyendas asocian la casta con los ojos cruzados, el estrabismo es ahora considerado como un fallo en la cría.



De orejas puntiagudas y de cara angulosa, este tipo de felinos es de talla mediana, algo musculosa. Sus patas son largas y delgadas y siempre lleva su larga cola alta. Es destacable la coloración de su pelaje sedoso, con un tono más oscuro en la parte de su cuerpo con una temperatura corporal más baja, esto es, la cara, orejas, extremidades y la cola y un color más claro en el resto del cuerpo.

El gato siamés presenta unos grandes ojos azules.

Otra de las características definitorias del gato siamés es su voz. Son bien conocidos por tener maullidos altos, que en ocasiones pueden ser ensordecedores. Sin embargo, los gritos más fuertes son generalmente específicos de las hembras en celo y los machos en busca de hembras, ya que son gatos sexualmente muy prolíficos. La mayoría de las voces de los siameses son perfectamente aceptables en el tono, pero son diferentes.

La raza es muy comunicativa y la mayoría de los propietarios son capaces de reconocer su extenso “vocabulario”, es decir, la gama de sonidos que suele emitir su gato en particular. Con sus extraordinarios maullidos pueden comunicar una amplia gama de emociones.

Aunque algunos gatos siameses tienen un tono de voz bajo, muchos presentan voces agudas y claras, por lo que sus gritos a veces han sido comparados con los sonidos de los bebés cuando lloran.

Carácter y temperamento

Cada siamés tiene su propia personalidad, pero la mayoría de ellos son gatos sociables y muy energéticos. Además, son inteligentes y disfrutan al 100 % de la interacción humana. Algunas personas opinan que muchos de ellos suelen tener mal humor, pero no es cierto. Son cariñosos, buenos compañeros y, sobre todo, muy, muy curiosos.

El temperamento del gato siamés se caracteriza por su lealtad. Parecen necesitar el contacto humano más que otros gatos y forman fuertes lazos con sus propietarios. No les gusta estar solos y en ausencia de sus propietarios suelen deprimirse y ofenderse.

Son gatos muy inteligentes y se resisten al confinamiento. De hecho, son lo suficientemente hábiles para abrir puertas. Si ve una ventana abierta, para él supondrá un desafío y una oportunidad; un reto para entrenar su lado escapista y pasar un buen rato. Aman el sol y pasar horas mirando por la ventana.

Curiosidades sobre el gato siamés

Los gatos siameses son musculosos, atléticos y muy graciosos. Su forma de caminar es extraordinariamente bella y, por lo general, disfrutan saltando y haciendo piruetas. Cuando los observas, sus delicados movimientos te pueden recordar a los bailarines de ballet. Pero no todo es tan perfecto y siempre hay un lado cómico en estos pequeños peludos.

En general, los siameses son gatos sanos que suelen tener una vida larga (en algunos casos, de hasta 20 años). Aunque se suelen aburrir rápidamente con cualquier juego, como les encanta el acecho, un trozo de cuerda, de preferencia, con algo parecido a un ratón en uno de sus extremos, puede ser uno de sus juguetes favoritos que les mantendrán entretenidos durante horas.

El gato siamés es muy independiente.

Su naturaleza es muy aventurera y les encanta explorar el entorno que los rodea. Ellos disfrutan del aire y, por eso, investigan todos los rincones de su jardín y probablemente también de los vecinos.

Cuidados específicos

En general, los gatos siamés no suelen tener muchos problemas de salud, pero sus necesidades sociales deben ser cumplidas o podría presentar conductas inadecuadas. Para estos pequeños felinos, mantenerse en el interior puede llegar a ser aburrido y neurótico si no existen demasiadas cosas para entretenerlo. Si no tienes con qué distraerlo, probablemente destruya tus alfombras o arañe algún mueble.

Es recomendable que desde el principio lo eduques con firmeza y constancia para que sepa diferenciar lo que puede y lo que no puede hacer. Ten en cuenta que su temperamento es bastante similar al de un perro, de manera que será sencillo lograr que haga caso a tus órdenes.

Se adaptan a los paseos

Gracias a que tiene una personalidad fácil de manejar y cariñosa, el gato siamés se adapta muy bien a pasear con arnés. Esto puede ayudar a disminuir el sentimiento de soledad que generan cuando su familia no está en casa. Sin embargo, procura no sacarlo sin correa, pues podría llegar a perderse.

El exterior les encanta

A pesar de que suelen ser bastante hogareños, este gato también siente una enorme curiosidad por el exterior. Debido a esto, se recomienda sacarlo al patio cada que sea posible. Eso sí, nunca lo dejes sin supervisión y evita que se aleje demasiado de la casa.


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En caso de que no puedas darle el tiempo suficiente para sacarlo o vigilarlo, puedes optar por usar un balcón o dejar una ventana abierta. Cualquiera que sea tu decisión, considera que deberás cubrirlas con una red para evitar que se escape.

Son un poco quisquillosos

La alimentación del gato siamés no necesita cuidados diferentes a los de otros gatos. No obstante, es preciso saber que la raza puede llegar a ser un poco quisquillosa. Por ello, si la has acostumbrado a una marca de pienso seco, evita cambiársela de manera drástica. Ten por seguro que se dará cuenta y podría comenzar a generar una conducta conflictiva.

Enfermedades más frecuentes

A pesar de que no necesitan cuidados especiales, deberás prestar atención a que no sufra enfermedades cardíacas, respiratorias o neuronales, ya que presenta una mayor propensión a estas. De hecho, algunos estudios proponen que los genes que controlan el pelaje de esta raza están implicados en el desarrollo neuronal, lo que afectan también al cerebro.

Esto es resultado de la crianza y la reproducción selectiva de su raza, por lo que depende demasiado del origen del ejemplar. Si crees que tu mascota podría padecerlo, no dudes en dirigirte inmediatamente a su veterinario.

En cualquier caso, si decides tener como mascota a un gato siamés, lo mejor es no solo guiarse por sus características, sino por la compatibilidad que tenga contigo. De esta forma, estarás seguro de que podrás formar un vínculo fuerte con tu compañero sin depender de algo tan superficial como su apariencia. Así facilitarás la convivencia y la experiencia para ambos.


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