9 consejos para bañar a tu gato 

9 consejos para bañar a tu gato 

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 21 noviembre, 2017

Los mininos tienen fama de varias cosas. Por ejemplo, de ser muy limpios. Y los que tienen un felino en casa saben bien todo el tiempo que dedican a acilarse. Pero también se los conoce por no querer saber nada con el agua. Este tema puede ser un problema si tienes que bañar a tu gato. Te dejamos algunos consejos para que esta circunstancia resulte lo menos traumática posible para ti y también para tu mascota.

¿Es necesario bañar a los mininos?

baño gatos

Los especialistas no terminan de ponerse de acuerdo en relación a la necesidad o no del baño en los gatos. Y si bien es cierto que ellos parecen bastarse y sobrarse para estar impecables, pueden surgir situaciones en las que se impone bañarlos. Por ejemplo:

  • Que vuelvan muy sucios de una escapada por el barrio (barro o distintos tipos de basuras pegadas en su pelaje).
  • Si entraron en contacto con sustancias tóxicas que los pongan en peligro si se lamen.
  • Cuando necesitan algún tratamiento por problemas dermatológicos.

Aunque lo ideal sería acostumbrar al baño desde pequeñines a nuestros amigos que maúllan, nunca es tarde cuando la intención es buena. Así que ármate de paciencia y ponte manos a la obra, que las únicas batallas que se pierden son las que se abandonan.

Bañar a tu gato puede ser una misión difícil pero no imposible. Te contamos algunos consejos para intentar llevar la situación a buen puerto. Quizá de primera intención no logres tu cometido. Pero con paciencia y cariño seguramente conseguirás que tu minino se acostumbre al agua y al champú.

Pasos a seguir para (intentar) bañar a tu gato

Bañar a tu gato puede ser una misión difícil pero no imposible. La idea es, entonces, que le provoques el menor estrés posible. Y que tú no salgas con demasiados rasguños o mordiscones de la experiencia, claro está. Entonces:

  1. Antes de meter a tu minino al agua, asegúrate de que tienes todos los elementos necesarios para su aseo (champú específico para felinos, toallas, etc.). Una vez que empieces con la delicada tarea de bañar a tu gato, te será prácticamente imposible ir a buscar algo más.
  2. Elige un momento en que tu peludo ronroneante esté tranquilo. O juega un buen rato con él para que se canse y no oponga tanta resistencia a la hora de decir ¡gato al agua!
  3. No olvides cepillarlo bien antes de mojarlo. Así quitarás más fácilmente todo el pelo muerto o algún nudo que pueda tener.
  4. Si puedes contar con la ayuda de alguien más, que sea de confianza de tu minino, será genial. Mientras la otra persona lo sostiene, tu lo bañas. O viceversa.

Más recomendaciones para bañar a tu minino

¿Todo bien hasta ahora? Se acerca el momento clave de convencer a tu minino para que entre al agua. No desesperes. Si el animalito nota tus nervios, nada bueno conseguirás. Prosigamos:

baño gato
  • Sea cual sea el lugar que elijas para bañar a tu gato (bañera, fregadero, recipiente, etc) pon algún elemento antideslizante en la base para que el animalito no se resbale y llénalo con unos pocos centímetros de agua tibia.
  • Cierra bien puertas y ventanas del lugar para evitar que el minino, si se asusta demasiado, intente escapar. Tampoco permitas la entrada de otras mascotas mientras bañas a tu felino.
  • Ve poco a poco acostumbrando a tu minino a la situación. Puedes incluir algunos juguetes en el agua para llamar su atención, por ejemplo. Si ves que las cosas se descontrolan, no lo obligues. Prueba en otro momento. En caso de que sea necesario bañarlo con urgencia, porque corre riesgo su salud, intenta limpiarlo con un paño húmedo. O recurre al veterinario.
  • Si logras introducirlo en la tina o recipiente elegido para bañarlo, mójalo del cuello para abajo y enjabónalo suavemente. Enjuágalo bien. Si no están muy sucias su cabeza y cara, puedes lavarlas con un trapito humedecido. Mientras dura la operación, háblale de forma tranquila y suave.
  • Sécalo con toallas tibias y ponlo cerca de alguna fuente de calor. Si acepta el secador de pelo, puedes utilizarlo. Pero no agregues una fuente más de estrés. Si se asusta con el ruido, apágalo de inmediato.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.